Cuatro destinos espectaculares para disfrutar de los cerezos en flor
La floración de los cerezos es un espectáculo para el sentido de la vista. Es, junto a los almendros, la máxima manifestación de la llegada de la primavera. El aumento de temperaturas y de las horas solares en esta estación del año, nos invitan a salir del letargo del invierno y disfrutar de la naturaleza. Y es que en esta época del año, valles y prados lucen sus mejores galas con coloridos mantos florales.
En Planeta Low Cost, queremos recomendarte algunos de los lugares en los que la floración de los cerezos se convierte en un festival no sólo para la vista, sino también para el resto de los sentidos. No hay plan más barato, que disfrutar de lo que la naturaleza nos brinda.
En este sentido, muchos lectores pensarán en hacer una escapada al Valle del Jerte. Sin embargo, hoy no se trata de recomendar un clásico sino da dar a conocer otras opciones que por ser menos conocidas pueden resultar más económicas y, no por ello, menos espectaculares.
Valle de las Caderechas (Burgos)
En este valle burgalés caracterizado por su microclima propicio para el cultivo de la fruta, encontramos uno de los más bellos parajes donde disfrutar de los cerezos en flor. Los oriundos alardean de que cualquier época del año es propicia para una visita a este valle, sin embargo, a la hora de elegir época no dudan asegurar que durante la primavera el valle refleja su mayor esplendor gracias a los cerezos. Pueblos como Ojeda, Río Quitanilla, Rucandio, Herrera…serán de visita obligada en este viaje.
La Marina Alta (Alicante)
Vía Miguel González Page (Flickr)
Si nos decantamos por esta opción mediterránea, deberemos dirigirnos al Valle de la Gallinera y al Valle de Ebo. Además de los cerezos, podemos aprovechar nuestra visita para conocer la Cueva del Rull, los restos del pueblo árabe L'Adzubieta y la nevera de Baix.
Quinta de los Molinos (Madrid)
Vía Jesús Pérez Pacheco (Flickr)
Aunque no se trata de cerezos, sino de almendros. Este lugar anónimo para muchos madrileños, Parque Histórico y Bien de Interés Cultural, está situado al final de la calle Alcalá. No solo encontraremos almendros, nos deleitaremos con sus dos molinos, sus fuentes y el estanque. Os recomendamos que os llevéis una mantita para poder contemplar el espectáculo plácidamente.
Tokio (Japón)
Vía Dick Thomas Johnson(Flickr)
Somos conscientes que no es una opción muy económica, pero no podíamos terminar este artículo sin hacer mención al país en el que rinden un homenaje sin parangón a este árbol frutal. El Hanami, como lo denominan los japoneses, es toda una celebración de la llegada de la primavera. Aunque cada ciudad y cada barrio tienen su propio paseo hay algunos lugares emblemáticos como el parque de Ueno en Tokio, el parque Sumida a orillas del río, cerca de Asakusa o el jardín botánico de Koishikawa.
Lo importante en cualquiera de las cuatro opciones es tener en cuenta que la floración del cerezo es bastante efímera. Dura aproximadamente unos diez días. Este año, gracias al buen tiempo de las últimas semanas, los cerezos ya se encuentran en su punto álgido, así que si os ha gustado el plan, no remoloneéis mucho en organizar vuestra escapada. ¡Seguro que disfrutaréis con el espectáculo!