Usos y costumbres de cada país en torno a una mesa
Hasta los más reacios al protocolo saben que hay ciertas reglas que se deben seguir al entrar a casa de alguien. Como por ejemplo, no presentarse con las manos vacías, no quedarse demasiado tiempo de visita y nunca, nunca cotillear entre los objetos de lujo del anfitrión.
Pero a veces, la vida nos lleva por el extranjero y nos adentramos en un territorio personal en el que no está tan claro cómo hay que comportarse. Obviamente, los tres puntos anteriores seguirán cumpliéndose, pero dependiendo de dónde aterrices, deberás tener en cuenta unas cosas u otras si quieres que te vuelvan a invitar.
Hemos preguntado a redactores de todas las ediciones del Huffington Post cuáles son las reglas de cortesía más comunes en su país y qué les gustaría que supieran sus invitados que proceden de otros puntos del mapa. Esto es lo que hemos aprendido:
INDIA
La hospitalidad es primordial en la cultura hindú. Hasta existe un dicho: Atithi Devo Bhavo, que significa “los huéspedes son formas de Dios”. Es frecuente que el anfitrión sirva un vaso de agua y que el invitado se lo beba. El calzado se suele dejar fuera de la casa antes de entrar y besar al anfitrión en la mejilla no siempre está bien visto (los hindúes prefieren un saludo más formal).
Cuando se sirve la comida, no esperes que te ofrezcan alcohol en la mesa. Y hazte a la idea de que el anfitrión no aceptará un no por respuesta cuando intente rellenarte el plato. “Si sólo dices ‘no’, no va a parar”, explica el redactor jefe del HuffPost India, Sruthijith KK. “Tienes que protestar con vehemencia, preferiblemente agitando ambas manos en gesto negativo y tocándote la tripa para demostrar que estás lleno de verdad”.
REINO UNIDO
Chris York, el encargado de redes sociales del HuffPost UK, cuenta que los británicos no son muy espléndidos como anfitriones. “Nos gusta más salir fuera a comer”, asegura, aunque sí hay ciertas normas que se deben aplicar alrededor de la mesa.
Lleva toda la bebida que vayas a tomar y ALGO MÁS para el anfitrión. “Sinceramente, una botella entre dos no es suficiente”. Si la casa tiene moqueta, quítate los zapatos. Y cuando acabe la fiesta, devuelve la invitación.
ITALIA
Cuando vayas a casa de alguien, “nunca —¡NUNCA!— pidas una cuchara para comer espagueti u otro tipo de pasta, excepto si es minestrone”, explica Giulia Belardelli, redactora del HuffPost Italia. Belardelli recomienda no dejar comida en el plato: “Haz un esfuerzo y disfruta de la experiencia. La vida es demasiado corta para estar a dieta”.
FRANCIA
La redactora del HuffPost Francia Sandra Lorenzo recomienda llevar siempre algo a casa del anfitrión. Vino, postre, dulces o flores serán bienvenidos, pero ¿cuál es el mejor regalo en cualquier caso? ¡Champagne!
CANADÁ
Como la población de Canadá es tan heterogénea a veces es complicado establecer unas reglas universales, pero recuerda que aunque el anfitrión diga “basta con que traigas tu presencia”, deberías llevar algo como muestra de agradecimiento. Y después, ofrecerte a ayudar con los platos, a pesar de que el dueño de la casa se niegue. De todas formas, las fiestas suelen acabar en la cocina", cuenta Lisa Yeung, redactora de estilo de vida del HuffPost Canadá.
ALEMANIA
Los alemanes esperan que llegues puntual. “Más de 15 minutos de retraso en la cena es realmente maleducado”, dice Lea Kosch, del HuffPost Alemania. Apunta también que si decides llevar alcohol, mejor que no sea cerveza. Y “no te comportes como si fuera tu casa”, añade Kosch. Vamos, que “no te sientas demasiado en casa”.
MAGREB
En Marruecos y Túnez es recomendable aportar algo para la cena, pero cuidado con el vino. “Si no estás seguro de que el anfitrión bebe, podrías ofender a las personas que no lo hacen”, dice la redactora jefe de la edición de Magreb, Houeida Anouar. Los dulces son una buena opción; por ejemplo, algo típico de tu país que no se encuentre habitualmente en el mercado. Como invitado, no te dejarán que ayudes a recoger los platos, pero si lo haces, abstente de tirar el pan a la basura. “El pan tiene un lugar sagrado en la cultura magrebí”, precisa Anouar. “La idea es que no se puede tirar sabiendo que hay gente que pasa hambre en otros sitios”. Y, por último, no te pases con los clichés. “A menos que estés con beduinos o en un lugar muy remoto, nadie come cuscús con las manos. ¡Usa la cuchara!”, avisa Anouar.
GRECIA
Como invitado en Grecia, no deberías llegar a una casa con las manos vacías, aclara Despina Trivoli, encargada de la sección de Vida y Cultura del HuffPost Grecia. “Lo más normal es llevar algo de alcohol, un postre (la tarta es muy popular) o plantas”. Las flores siempre son bienvenidas, pero es preferible llevar una maceta que puedas poner en el balcón o en el jardín.
Y si la fiesta va a ser alrededor de una mesa, prepárate para esperar hasta que lleguen todos los invitados. Trivoli advierte: “Llegar tarde es normal; buscar el equilibrio resulta complicado”.
ESPAÑA
En España, cualquier cena será siempre, como mínimo, a partir de las 9. “Nunca, nunca, invites a alguien a cenar antes de esa hora”, aconseja María de Sancha, del HuffPost España. Como invitado, tampoco conviene presentarse antes. Hazte a la idea de que el alcohol fluirá libremente a lo largo de toda la cena; desde que llegas hasta después de servir el postre. De Sancha también advierte de la importancia de que la conversación no decaiga. “Un silencio de más de 10 segundos sería un fracaso”, asegura.
BRASIL
El asunto de la puntualidad en Brasil es bastante particular. Ione Aguiar, redactor de Ciencia y Salud del HuffPost Brasil, señala: “NO te presentes a tiempo a menos que el anfitrión lo pida específicamente”. “Siempre quedamos una hora antes de la hora a la que se pretende llegar. Ser muy impuntual no se considera ofensivo. De hecho, si llegas puntual hay muchas posibilidades de que te encuentres al anfitrión cocinando en pijama”.
Y una vez que empieza la fiesta, es totalmente aceptable actuar como si estuvieras en tu casa. “Esto significa que puedes abrir el frigorífico y coger lo que quieras, pero también que no está de más ayudar en la cocina… y fregar los platos después”, explica Aguiar.
COREA
Lo primero que hay que hacer al llegar a una casa coreana es quitarse los zapatos y “decir algún cumplido como 'la casa es muy acogedora', bonita, limpia y todo eso”, comenta la redactora de tendencias del HuffPost Corea, Hyunji Nam. Independientemente de la pinta que tenga la comida, deja que el anfitrión pruebe el primer bocado. Y aunque el plato no esté demasiado bueno, “di que estaba delicioso e intenta comértelo todo”, recomienda Nam.
JAPÓN
Según el redactor jefe del HuffPost Japón, Kosuke Takahashi, los comportamientos bacanales (es decir, el volverse loco) en casa de alguien, sobre todo por la noche, se consideran una falta de educación, ya que podría causar problemas con los vecinos. “Tokio es una ciudad superpoblada y se espera que la gente sea silenciosa”, dice Takahashi.
ARGENTINA
Lo más importante que hay que recordar en una casa argentina es que nunca deberías irte sin tomar un café o una ronda de “mate”. “Es el momento más especial del día, en el que los amigos abren su corazón y comparten sus sentimientos”, explica la redactora del HuffPost Voces, Sonia Ramírez. “Es como dar a todo el mundo un gran abrazo. Es alimento para el alma”.
MÉXICO
Si vas a una fiesta en una casa mexicana, prepárate para comer como si fuera el fin del mundo y para quedarte allí hasta tarde. “Las reuniones son largas”, dice Ramírez. “Aunque se haga tarde y todo el mundo tenga sueño, nadie tendrá intención de irse a casa (a menos que tengan hijos, en cuyo caso probablemente los padres mandarán a los niños a dormir al sofá)”.
CUBA
Como en el resto de países latinoamericanos, en Cuba la puntualidad no es importante. Lo importa es presentarse siempre con una sonrisa, “aunque alguien haya muerto la noche anterior”, dice la redactora del HuffPost Voces Hirania Luzardo.
PUERTO RICO
Si te invitan a las 6 a casa de alguien en Puerto Rico, estate a las 7… listo para tomar café. También conviene recordar que “somos muy ruidosos”, advierte Ramírez: “Todos hablamos a la vez, pero no quiere decir que estemos discutiendo”.
Estados Unidos
Aunque te gusten las sorpresas, puede ser incómodo que se presenten en tu casa sin avisar (sobre todo si tienes hijos, mascotas o alguna otra cosa a tu cargo). Llama de antemano y especifica el tiempo que piensas quedarte o si va a ser más de una noche.
Ilustraciones de Alissa Scheller
Este artículo apareció originalmente en la edición estadounidense de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano