Cómo hacer frente a la astenia primaveral cambiando la dieta

Cómo hacer frente a la astenia primaveral cambiando la dieta

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Las calles ya huelen a primavera. Sol, terracitas, manga corta… Pero también más insectos, alergias por doquier y la temida astenia primaveral, esa sensación de cansancio y desgana inexplicable que afecta cada año a más de la mitad de la población.

La astenia suele manifestarse en forma de fatiga muscular, irritabilidad, falta de concentración y de apetito, desmotivación o dolor de cabeza. La mala noticia: es difícil de prevenir. La buena es que sí podemos aliviar sus síntomas. Según los especialistas, la clave es adaptar la dieta para que el organismo también se adapte a la primavera.

“Por sentido común, conviene consumir alimentos de temporada y frescos”, explica Alberto Sacristán, director médico de Sportsalud. Por poner un ejemplo, las fresas —que ahora encuentras en cualquier frutería— fortalecen nuestro sistema inmunitario y, gracias a sus propiedades diuréticas, reducen “la hinchazón de piernas que muchas personas sufren con la llegada del calor”.

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ENSALADAS, LAS REINAS DE LA FIESTA

Siguiendo la teoría del sentido común, con el buen tiempo también debemos beber más agua e ingerir alimentos que la contengan. Y para eso están las ensaladas. Si en los meses de invierno nos gusta cocinar lentejas, en primavera “podemos prepararlas en frío añadiendo zanahoria rallada”, sugiere el experto. Guadalupe Blay, coordinadora de habilidades en el grupo de nutrición de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), refuerza esta recomendación: “No hay que tener miedo a las legumbres; no engordan y son muy ricas en fibra”, que es necesaria para “eliminar el colesterol malo”.

Si la ensalada es de pasta, se puede completar con tomate natural, lechuga, manzana o incluso frutos secos, productos poco procesados y con antioxidantes que aportan mucha energía. También es importante incorporar a la dieta alimentos prebióticos y probióticos (como los yogures), que ayudan a proteger las mucosas y a renovar la flora intestinal para mejorar la absorción de nutrientes.

MACEDONIA Y PASEO EN BICI, EL MIX PERFECTO

Para Sacristán, los pilares de la salud son tres: la alimentación, el ejercicio físico y el descanso, que además se retroalimentan entre sí. Por ejemplo, es bueno tomar plátano o huevo por la noche porque, al ser ricos en triptófanos (“un aminoácido que regula la fisiología del sueño”), contribuyen a un mejor descanso. En esa línea, el deporte moderado alivia tensiones, regula las hormonas y libera estrés, ayudándonos a dormir mejor.

Si el problema es el cansancio generalizado y el decaimiento tan característico de esta época, el experto sugiere combinar los nutrientes de una buena macedonia de frutas de temporada con un paseo en bici, que nos activa muscular y mentalmente de forma casi instantánea y además nos permite asimilar la vitamina D del sol.

MUCHA AGUA PARA COMBATIR LA ALERGIA

Otro de los elementos más presentes y molestos en primavera es la alergia. Aunque es imposible evitarla, los especialistas recomiendan beber mucha agua y recurrir a los lavados nasales para mitigar sus síntomas. Guadalupe Blay también apunta a la alimentación para potenciar la inmunidad del organismo. La granada y los betacarotenos (calabaza, zanahoria…) refuerzan las defensas; y la quercetina, un flavonoide presente en la cebolla, la manzana y la manzanilla, ayuda a combatir los efectos de la alergia por sus propiedades antihistamínicas.

En lo que todos coinciden es en tildar de “innecesarios” los suplementos vitamínicos, siempre que no tengamos ningún déficit. “Esas vitaminas se irán, literalmente, por el váter”, asegura Jesús Román, presidente de la Fundación Alimentación Saludable. En definitiva, no hace falta buscar en farmacias lo que podemos encontrar en la naturaleza, siempre sabia.