Falsos mitos del periodista de moda
Si crees que trabajar en una revista de moda es vivir en propia carne una orgía de fiestas, bolsos de regalo y viajes, al más puro estilo El Diablo viste de Prada, te has equivocado de profesión. Así que, si estás pensando en dedicarte a ello, comprueba antes que no lo haces por las razones equivocadas, porque…
1. Las entrevistas de trabajo no serán un casting de Victoria’s Secret, sino uno de Dove.
2. Los eventos más glamurosos los cubrirás —de noche— desde la redacción. Subiendo fotos como si no hubiera un mañana (que no lo hay, por cierto, porque te pasarás el día siguiente deambulando cual zombie).
3. Los desfiles los verás desde una sala de prensa demasiado parecida a la casa de cualquier reality: 50 periodistas, 30 ordenadores y un único buffet de comida al que no te dará tiempo a acercarte.
4. Pero sí, se come, porque serás periodista, no modelo. Afortunadamente las redacciones de moda están llenas de gente normal: altos, bajos, feos, guapos, con ropa de marca, jerséis de pelotillas…
5. Los bolsos de marca de regalo son los padres, no existen. Y si los hay, provendrán siempre o de una paga extra, o de un descuento de prensa. O, lo que es mucho más probable, comprados sumando una paga extra y un descuento de prensa.
6. Te dejarás caer por el restaurante de moda, pero lo harás con los tickets restaurante que te habrás ahorrado comiendo durante la semana del tupper de la abuela.
7.¿Mechas en la mejor peluquería? Mejor en la de la esquina de casa y el sábado por la mañana, el único momento que tendrás libre.