Preguntas y respuestas sobre el hallazgo de Miguel de Cervantes
"En un lugar (desconocido) de Madrid... Del Convento de las Trinitarias Descalzas... estaban perdidos los restos de Don Miguel de Cervantes Saavedra, autor de El Quijote".
La historia empezaba así, aunque hoy todo ha cambiado. Ya se sabe en qué lugar exacto de la iglesia del convento están los restos del autor español más universal. Y ese sitio es el suelo de la cripta, a 135 centímetros bajo el mismo.
El equipo del llamado Proyecto Cervantes ha presentado este martes 17 de marzo de 2015, fecha que quedará marcada en la historia de la cultura española, las conclusiones de este mes y medio de trabajo (empezaron el 24 de enero y concluyeron el día 28 de febrero). El historiador Francisco José Marín Perellón, el forense Francisco Etxebarria y la arqueóloga Almudena García-Rubio han confirmado la noticia que había saltado a los medios del miércoles 11: Cervantes había sido localizado, o como diría Etxebarria, "es posible considerar que entre los fragmentos de la reducción (de huesos) localizada en el suelo de la cripta de la actual iglesia de las Trinitarias se encuentran algunos pertenecientes a Miguel de Cervantes".
¿Qué significa exactamente eso? ¿Se han encontrado los restos del escritor de Alcalá de Henares? La frase ha dado lugar a muchas preguntas, que podrían resumirse en ocho y responderse en estos puntos.
¿Se ha encontrado realmente a Don Miguel de Cervantes?
No. Los restos como tal del autor de El Quijote no se han localizado. "Lo que tenemos es una evidencia de dónde podrían estar", ha asegurado la arqueóloga Almudena García-Rubio en la presentación de las conclusiones sobre la búsqueda del escritor complutense. Esto quiere decir que el grupo de 17 personas, entre las que se encontraba Cervantes, que tras ser enterrado en la iglesia primitiva del Convento de las Trinitarias de Madrid fue trasladado en 1730 a la nueva ubicación de la iglesia, ha sido localizado en un punto concreto de la cripta. "Ahora individualizar los restos es muy complicado debido al estado de conservación en el que se encuentran", ha asegurado la investigadora.
Entonces, ¿qué es lo que se ha descubierto?
"Muchas evidencias y ninguna discrepancia", ha dicho el forense Francisco Etxeberria en esa misma presentación. Esto quiere decir que los hechos históricos conocidos coinciden con los hallazgos antropológicos y los arqueológicos.
Se sabía que Miguel de Cervantes había sido enterrado el 23 de abril de 1616 en la iglesia de San Ildefonso del Convento de las Trinitarias, según recoge el Libro 4º de Difuntos de la Iglesia patronal de San Sebastián (1609-1620). En ese mismo lugar, la llamada iglesia primitiva situada en la calle Amor de Dios, hoy Costanilla de las Trinitarias, fueron enterradas otras 16 personas (seis hombres, cinco mujeres y seis menores, de los cuales cinco eran niños y una era niña), entre ellos, su mujer Doña Catalina de Salaçar. Esos 17 cuerpos —inicialmente había 18 pero uno se trasladó en esa época— fueron exhumados en 1630, y en 1730 se enterraron en la cripta de la iglesia nueva, en la calle Lope de Vega, a escasos metros de la primitiva. Al haber transcurrido cerca de un siglo desde los primeros enterramientos al traslado se dedujo que los cuerpos se encontrarían completamente esqueletizados, y por tanto, cabía suponer que se enterraron en la cripta formando un osario o reducción.
Reducción ósea en la que se ha localizado a Cervantes
Eso es lo que se ha encontrado: una reducción de huesos en un estado de conservación deficiente y en la que la mayor parte del hueso esponjoso (de donde suele extraerse el ADN) ha desaparecido. Éstos pertenecerían a 15 personas (cinco menores y diez adultos, 4 hombres, 2 mujeres y cuatro indeterminados), lo que encajaría prácticamente con el perfil del grupo que fue enterrado junto a Cervantes: se buscaban 17 cuerpos, 11 adultos y seis menores. De ahí que se haya concluido que la reducción o conjunto de huesos número 32, localizados en la sección 4.2 del suelo de la cripta, es compatible con la reducción que fue trasladada desde la iglesia antigua a la bóveda de la iglesia nueva.
Además junto a esos restos se han hallado otros materiales arqueológicos que datan del siglo XVII, lo que los sitúa en la época en la que falleció Cervantes. Los materiales son diversos fragmentos de tejidos que, según estudios de los especialistas del Museo Nacional del Traje, corresponden a indumentaria litúrgica de la época. Junto a ellos se recuperó también una moneda de 16 maravedíes de tiempos de Felipe IV que podría proporcionar una cronología cercana a la década de 1660.
Así, la conclusión es que se han encontrado un conjunto de restos entres los que es "posible que esté Cervantes" porque, como apuntaba Etxebarria, "hay muchas coincidencias y ninguna discrepancia".
¿Dónde se han localizado esos restos?
La excavación se ha llevado a cabo en la cripta de la nueva iglesia del Convento de las Trinitarias. Esta cripta está justo debajo del altar de la misma y se accede a ella a través de unas escaleras en la sacristía. Ahí había dos puntos a estudiar la pared norte, con 36 nichos, y el suelo, con varias filas de sepulturas. El hallazgo se ha producido en el suelo, en concreto en la llamada reducción 4.2/32, situada en la esquina sureste de la cripta y a 135 centímetros bajo el enlosado.
Mapa de situación de la cripta
La reducción o conjunto de huesos está apoyada directamente sobre el estrato geológico, esto es, sobre el suelo natural (de arenisca miocénica tipo arcosa) y en una cota inferior a cualquier otro enterramiento de los que se fueron practicados en la cripta. Por lógica, cuanto más antiguos son los restos, más abajo están en el subsuelo.
¿Está en la misma ubicación que el sepulcro con las iniciales M.C.?
No, no tiene nada que ver. El féretro con las iniciales M.C. localizado el 25 de enero en la cripta estaba en la pared norte de 36 nichos y estos restos se encuentran en el suelo, justo en la esquina contraria. Para ser más exactos, la reducción está en el tercer nivel del subsuelo y el sepulcro estaba en una pared.
En aquel féretro se encontraron restos de más diez personas que, según declararon los investigadores en la rueda de prensa improvisada al día siguiente, no se podía determinar que perteneciesen a Cervantes a pesar de la existencia de las iniciales M.C. marcadas con tachuelas sobre la madera. "No son garantía de nada porque se han ido entremezclando los huesos. Veremos cómo acaban las cosas porque hay que inspeccionarlo todo", explicaba entonces Etxebarria.
¿Hay posibilidad real de encontrar entre esos restos a Cervantes?
No se puede descartar, pero será complicado, muy complicado. "Ahora mismo no es posible hacer la verificación absoluta expresada matemáticamente con un rango de error reducido a cero", ha dicho el forense Etxebarria. Y en un futuro será difícil: "No sabemos si de los restos hallados se puede hacer una extracción absoluta de ADN (obtener los perfiles genéticos) para cotejar cuáles son los de Cervantes. Si se pudiese hacer sería en una tercera fase y, si se logra extraer, podría pensarse en algo más", ha seguido explicando Echeverria.
Ese "algo más" sería cotejar los perfiles genéticos con los restos de su hermana Luisa de Cervantes, que se conservan en el convento de Alcalá de Henares donde fue sepultada en 1623. "La mala noticia es que está en un osario que no está individualizado. Se puede valorar, y el Ayuntamiento de Alcalá de Henares se ha puesto a nuestra disposición", ha dicho Etxebarria, quien insiste en que será complicado.
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En cualquier caso lo que es seguro es que no se identificarán nunca los signos que se buscaban inicialmente cuando el 24 de enero empezaron las excavaciones concluidas el 28 de febrero. Se buscaba el cuerpo de un hombre de 70 años con el brazo izquierdo impedido, dos arcabuzazos en pecho y sólo seis dientes. Ahora se sabe que no se han podido (ni se van a poder) distinguir los restos de la patologías del autor.
¿Qué otras conclusiones se han extraído?
Las conclusiones han sido varias. En primer lugar se ha localizado el lugar donde descansarían actualmente los restos del autor de El Quijote. La segunda y más firme es que esos restos fueron trasladados de la iglesia primitiva a la nueva y que ambas simultanearon su existencia durante al menos 37 años, los que median entre la consagración de la iglesia nueva y la demolición de la antigua para la segunda ampliación del convento (actualmente ese lugar lo ocupa el jardín de las monjas).
Además en las excavaciones del suelo se han localizado restos de adultos de la primera mitad del siglo XVIII y otros de niños pertenecientes a la segunda mitad del siglo XVIII y primera del XIX. Éstos se han estudiado en un 40% concluyendo que pertenecían a a distintas condiciones sociales, todos corresponderían a menores de cuatro años (la mitad tendrían menos de un año) y el 75% de los estudiados presentan restos patológicos compatibles con el raquitismo. Los investigadores plantean continuar con el estudio de éstos ya que podrían extraerse conclusiones sobre la historia del barrio de las letras.
¿Y ahora qué? ¿Qué va a pasar con los restos?
La siguiente fase sería tratar de obtener los perfiles genéticos de los restos hallados para intentar identificar, cotejando con los de su hermana, cuáles son los de Cervantes. Sería la tercera fase del proyecto, cuya realización está todavía por confirmar.
Sobre el futuro de los restos, cabe esperar que permanezcan en el Convento de las Trinitarias Descalzas, donde el autor de El Quijote pidió ser enterrado. La madre superiora del mismo, Sor María Amada de Jesús, han mostrado su deseo de subirlos a la Iglesia y enterrarlos en un lugar que la gente pueda visitar, aunque no se plantea moverlos del templo ya que ahí fue donde quiso estar. "Habría que buscar un sitio correcto porque ahí en la cripta, la escalera está muy mal y vienen muchos grupos de jubilados. Habría que ponerlos en la Iglesia", ha explicado a Europa Press.
¿Cuánto ha costado la investigación?
Las hasta ahora dos fases de búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes ha supuesto un desembolso de 114.000 euros a las arcas municipales, ha confirmado este martes en rueda de prensa el delegado de Las Artes, Deporte y Turismo, Pedro Corral. Estos se distribuirían de la siguiente forma: 12.000 euros en la primera fase, la investigacion previa, y una segunda fase ha ascendido ascendió hasta los 102.000 euros porque, como ha explicado, iban buscando "ocho cuerpos" y "han encontrado más de 300".