Las casas abandonadas son ese tipo de cosas que normalmente sólo encuentras cuando el GPS te juega una mala pasada. A no ser que seas Ransom Riggs, que tiene la misión de encontrarlas.
"Cuando entré en estas casas abandonadas, descubrí algo que nunca esperaba ver", señala en el San Francisco Globe. "Algunas de estas casas, vacías desde hace décadas, eran un refugio de la tranquilidad. Si no fuera por la gruesa capa de polvo que cubría todo, sería como si todavía estuviesen vivas."
Aunque los hogares no son habitables, están llenos de carácter. Así que Riggs se acercó a Martino Zegwaard, especialista en fotografiar este tipo de lugares. Ambos iniciaron una gira de cuatro días por Bélgica y Luxemburgo y otros países europeos. He aquí lo que descubrieron.