Todas las empresas del IBEX salvo una tienen presencia en paraísos fiscales, según Oxfam Intermón
Oxfam Intermón ha publicado este jueves un informe en el que alerta del agujero fiscal que las grandes empresas españolas dejan en las arcas públicas con su presencia en paraísos fiscales y que calculan en unos 59.500 millones de euros.
Los datos aportados por esta organización en su informe, titulado La Ilusión Fiscal, son escalofriantes para los ingresos del Estado:
Jaime Atienza, director del Departamento de Compañías y Ciudadanía de Oxfam Intermón, considera que estos datos demuestran la "evidente conexión entre la evasión y la desigualdad, que condena a la pobreza a 12 millones de españoles".
"Mientras la recaudación del IRPF se mantuvo estable, la del impuesto de sociedades ha caído un 56% y ha crecido en 2 millones la población en situación de pobreza", ha proseguido Atienza, que critica que los grandes grupos empresariales paguen a un tipo efectivo del 5,3% frente al 30% que les correspondería, mientras las pymes lo hacen al 16%. "Si pagasen lo que las pymes, habría 8.200 millones más en las arcas públicas y daría para pagar seis veces el gasto en dependencia", añade.
Ante esta situación, Oxfam exige una ley contra la evasión fiscal y pide a los partidos políticos "que abran los ojos y no miren para otro lado ante un problema que tiene unos costes altísimos para la sociedad".
CASI TODO EL IBEX, EN PARAÍSOS FISCALES
Según el informe de Oxfam, 34 de las 35 empresas del IBEX cuentan con filiales en paraísos fiscales, siendo Indra la única que no tiene. Las que más, Arcelor Mittal, con el 58,3% del total de sus filiales, y Banco Santander, con un 19,5% del total. Estos son los paraísos fiscales favoritos de las compañías del 'selectivo' español:
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Susana Ruiz, responsable de Justicia Fiscal de Oxfam, explica que Delaware es un destino atractivo para estas empresas porque permite no pagar impuestos a las compañías que no realizan actividades en EEUU y tampoco exige que exista una "actividad real" en dicho país.
En el caso de Holanda, se debe a que aplica una "fiscalidad mínima o nula" a las empresas que se registran allí y apenas grava con un 5% el registro de cánones y patentes.
Luxemburgo, por su parte, es un destino principal para actividades financieras y de seguros, ya que el Gobierno acuerda "condiciones muy ventajosas" para que las empresas paguen muy pocos impuestos. Una práctica que, según Ruiz, ha hecho que la UE ponga en marcha una investigación.
Las Islas Caimán, pese a ser un destino en el que sólo hay 22 filiales de empresas del IBEX, es donde más se ha incrementado la inversión, ya que en el último año se ha multiplicado por 89. Suele ser un destino frecuente para el sector financiero, según la investigación de Oxfam, que critica el uso de "empresas pantalla" sin trabajadores en este país.
Ruiz critica que España no reconozca a algunos de estos destinos como paraísos fiscales y que el Estado sea accionista de algunas de ellas como Enagás (el SEPI, dependiente de Hacienda, tiene el 5%) o Red Eléctrica (el 20% también es del SEPI). "Si el Gobierno tiene el compromiso de luchar contra la evasión fiscal, tiene que hacerlo allí donde tiene responsabilidad directa", ha afirmado.
Desde Oxfam aseguran no poner en cuestión "la legitimidad de los beneficios empresariales" de estas compañías, pero sí "que no tributen al tipo debido y no contribuyan al bienestar". "El imperativo de cualquier sociedad es poner como primera necesidad la lucha contra la pobreza y la garantía de los derechos sociales y hoy esto está en conflicto", ha añadido Atienza.
ENTRE 20 Y 32 BILLONES OCULTOS
Pero las conclusiones del informe de Oxfam no se circunscriben sólo a España. Según las estimaciones de esta organización, el volumen de dinero oculto en paraísos fiscales a nivel mundial podría alcanzar entre 20 y 32 billones de dólares, "que es más que el PIB de EEUU y China juntos", dice Atienza.
La organización asegura que "al menos la mitad del comercio mundial pasa por un paraíso fiscal" y que el 60% se realiza "entre empresas del mismo grupo", lo que para Oxfam supone que "pueden alterar más fácilmente las condiciones en las que se realizan las operaciones".
Atienza considera que esto explica "que todavía vivamos en un mundo con 800 millones de personas que pasan hambre". El responsable de Oxfam afirma que, en los países en desarrollo, "las estimaciones más conservadoras hablan de 100.000 millones de dólares en paraísos fiscales", lo que, según Atienza, daría para cubrir la alfabetización de todos los niños del mundo sin acceso a la educación.
A nivel europeo, la organización calcula que se pierden un billón de euros al año en fraude fiscal, una cantidad que permitiría, explican sus responsables, "pagar dos veces el coste del sistema europeo de salud, ayudar a todas las personas en pobreza en todos los países del mundo o dar educación a todos los niños sin acceso a ella".