Por qué es diferente este debate sobre el estado de la nación
Los discursos ya están preparados y el Palacio de la Carrera de San Jerónimo ansioso de escuchar el debate sobre el estado de la nación. El viejo enfrentamiento parlamentario tendrá algo de nuevo este año -tanto por las presencias como por las ausencias-. Es el gran momento político del año en el Congreso, pero, además, en esta ocasión se convertirá en el gran mitin que dará inicio al año electoral más impredecible que recuerda España.
EL ÚLTIMO DE LA LEGISLATURA
La cita se celebrará a poco más de medio año para que tengan lugar previsiblemente las elecciones generales, que tendrían que ser en noviembre. Es la gran meta electoral, pero antes todos tendrán que saltar más vallas en esta competición. En menos de un mes los partidos se enfrentarán a unos significativos comicios en Andalucía. Atentos a las referencias a esta comunidad, ya que se buscan votos también desde el estrado en Madrid.
Después, el 24 de mayo, es la hora de las elecciones locales y autonómicas, examen para muchos líderes. Estos comicios suelen marcar las tendencias electorales, solo hay que recordar que el principio del desastre socialista se inició en esas elecciones regionales en 2011. Antes de que todos los españoles vayan a las urnas a finales de año, los catalanes acudirán el 27 de septiembre en una jornada que marcará el futuro del mapa territorial español. Los ecos de los mismos protagonizarán parte de la posterior campaña a nivel nacional.
Por lo tanto, este debate no se plantea como una mera fotografía política de un momento, sino que servirá para hacer balance de lo que ha ocurrido en España desde la victoria del PP en noviembre de 2011 y los partidos descubrirán algunas de las cartas que tenían escondidas para esta intensa precampaña.
EL RAJOY MÁS SOCIAL
El presidente del Gobierno lleva días encerrado en el Palacio de La Moncloa preparando concienzudamente su noveno debate -será el tercero como presidente-. Rodeado de sus colaboradores más cercanos, suele trabajar con las fichas que le preparan todos los ministerios con datos y argumentos. En esta fase, juega siempre un papel muy importante su ‘número dos’, Soraya Sáenz de Santamaría, encargada de coordinar todos los departamentos.
La propia Santamaría avanzó el pasado viernes tras el Consejo de Ministros que el presidente del Gobierno va a anunciar algunas propuestas en materia social y otras destinadas a la creación de empleo. De esta manera, intentará ganar terreno electoral con iniciativas para los ciudadanos que no notan la publicitada recuperación macroeconómica.
El jefe del Ejecutivo incidirá también en la necesidad de proseguir con las reformas estructurales de competitividad y de modernización iniciadas durante este periodo y las centradas en el fortalecimiento democrático. En este flanco quiere ‘vender’ un mensaje de continuidad de cara a la próxima legislatura frente a las promesas del resto de partidos.
EL PRIMERO (¿Y ÚLTIMO?) DE PEDRO SÁNCHEZ
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, representará por primera vez a su partido en este debate tras llegar al poder socialista de manera inesperada en la consulta del pasado mes de julio. El líder de la oposición sabe que lo van a escuchar muy atentamente en la otra bancada, pero, sobre todo, en la suya y en las sedes regionales del partido.
Sánchez encara su intervención tras semanas de cuestionamiento de su liderazgo dentro del PSOE, presionado internamente por una parte del partido que quiere descabalgarlo de la lucha electoral y tras el golpe de mano que ha dado con la destitución de Tomás Gómez al frente del PSM. Sabe que su reválida no son las elecciones de noviembre, sino las municipales y autonómicas. Un mal resultado el 24 de mayo podría hacer que este fuera su último debate.
El líder del PSOE lleva meses intentando que cale el mensaje de que representa el “cambio seguro” frente a las políticas del Gobierno y las promesas de Podemos. En esta ocasión, tendrá la oportunidad de intentar visualizar de que es la alternativa a Rajoy al no estar representados ni los de Pablo Iglesias ni Ciudadanos.
"En ganas de ganar a la derecha no nos gana nadie, si nosotros nos movilizamos, si sumamos fuerzas no nos supera nadie", dijo este domingo para animar a los suyos. En esta tarea está contando con la ayuda de su antecesor, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien está colaborando en la redacción de su discurso, según reveló Esther Palomera en El Huffington Post.
EL DEBUT DE ALBERTO GARZÓN
Sánchez tendrá que competir con Alberto Garzón (Izquierda Unida) por el título de neófito. Por primera vez, el dirigente de IU subirá al estrado para darle la réplica a Rajoy en sustitución de Cayo Lara. Lo hará ya en su condición de candidato de la federación de izquierdas para las próximas elecciones -el Consejo Político Federal de IU lo ratificó oficialmente el pasado sábado-.
Con este cambio, IU intentará escenificar el relevo generacional dentro de una organización que ve como pierde cada día votantes en masa en favor de Podemos, según la encuesta del CIS, y que vive una lucha interna por su política de convergencia.
Garzón tiene previsto confrontar su modelo económico y sus apuestas para la creación de empleo con la visión de Rajoy. "Tenemos muy claro que en este país se está viviendo un momento de emergencia social que necesita una solución que tiene que venir desde los principios y valores de la izquierda", declaró este domingo en un acto del partido en Córdoba.
SIN PODEMOS NI CIUDADANOS
Serán tres días llenos de palabras, reproches, resoluciones, votaciones, titulares… pero no estarán todos los que ya son. Podemos y Ciudadanos, los dos partidos que emergen con fuerza en todas las encuestas, no tendrán voz en el Congreso al no contar con representación. Será seguro el último de los debates en los que no se pronunciarán. Todos se preparan ya para su llegada a finales de año.
Que no estén en el Congreso no significa que se vayan a quedar callados. Pablo Iglesias tiene previsto ofrecer su particular réplica en un acto el miércoles a las 19.00 horas en el teatro Fernando de Rojas (Círculo de Bellas Artes). “El otro estado de la nación”, proclama su convocatoria.
Ciudadanos ya ha calentado desde Barcelona el debate este lunes en una rueda de prensa de su portavoz en el Parlament, Carina Mejías, quien ha augurado que este será el último enfrentamiento del “bipartidismo”. En su opinión, lo que piensan los ciudadnos no se recoge en la Cámara Baja y que los dos protagonistas actuales son “dos fuerzas” que “están en la calle”.
Ensayan para el próximo año. Este será el 25º viejo (y nuevo) debate.