Metro de Madrid aparta al trabajador que envió la circular sobre controlar a gais y mendigos
Metro de Madrid ha apartado cautelarmente de sus funciones al trabajador que envió un correo a la empresa de seguridad del suburbano instando a sus trabajadores a vigilar a homosexuales, músicos, mendigos, pedigüeños y vendedores.
El documento, publicado por la Cadena SER, señalaba "los turnos y zonas de trabajo de los revisores, especificando estos colectivos al lado de la línea de suburbano asignada a cada grupo".
El consejero de Presidencia y Justicia y portavoz del Gobierno madrileño, Salvador Victoria ha considerado "lamentable" el contenido de ese correo.
Victoria ha explicado que no se trata de una circular ni de una instrucción que haya enviado ningún directivo de Metro ni de la empresa de seguridad del suburbano, sino que es un correo electrónico enviado por un trabajador, un técnico del departamento de seguridad.
Con todo, la empresa ya ha pedido disculpas por esas palabras "lamentables" y ha abierto "inmediatamente" un expediente disciplinario a este trabajador, que "ha sido cautelarmente apartado de las funciones que estaba desempeñando".
Cuando concluya la tramitación de este expediente se decidirá si hay que adoptar alguna medida contra el trabajador, y en tal caso qué tipo de medida, pero de momento ha sido relevado de sus funciones.
"Ni Metro de Madrid ni la Comunidad de Madrid comparten ese correo", ha insistido Victoria, que ha remarcado que los contenidos son "condenables y lamentables".
Un portavoz de Metro de Madrid ha informado hoy a Efe de la identificación de este trabajador y de la consiguiente apertura de un expediente informativo para determinar "hasta las últimas responsabilidades".
La empresa quiere saber "quién autorizó y por qué se autorizó el envío de ese correo con unas expresiones y términos inaceptables", y a partir de ahora Metro "revisará" el protocolo de comunicación con la empresa de seguridad que presta servicio en el suburbano madrileño.
DENUNCIA DE COLEGAS
Desde el colectivo LGTB de la Comunidad de Madrid han emitido un comunicado rechazando este documento, que tildan de "humillante y discriminatorio" y exigen a Metro que depure responsabilidades. Y añaden:
Además, en el comunicado informan de que han puesto estos hechos en manos de la Fiscalía Especializada en Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, por si fueran constitutivos de delito y legalmente sancionables.