Y tú, ¿eres un 'muppie'?
Una nueva generación, que nace de la fusión de los millennials y los yuppies, conquista el mundo a su manera. Sus integrantes montan sus propias start ups, son solidarios, tienen cierta adicción a las redes sociales, veneran lo healthy y su droga es el deporte. Son los muppies, la generación que engloba el neologismo creado por Michelle Miller, escritora de The Underwriting, publicado capítulo a capítulo en la versión americana de The Huffington Post y que verá la luz en formato físico el próximo mes de marzo.
Pero, ¿qué es exactamente un muppie? Probablemente, si estás leyendo esto, cumplas varios de los puntos que los definen:
- Tienen entre 25 y 35 años.
- Han pasado por varios trabajos (y estos no han sido siempre remunerados).
- Son una y muchas cosas a la vez: licenciados en X, con un master en Y, artistas audiovisuales, bloggers de alto standing, Dj, community managers, creadores de collages para portafotos de bodas (también llamados Pineadores profesionales), emprendedores en una firma de joyería o una tienda online, organizadores de eventos chulos…
- Se manejan como pez en el agua en el mundo digital.
- Son/se han vuelto adictos al deporte (bien porque el michelín no sienta bien, porque les mola el chute de endorfinas de después o porque ahora la ropa deportiva es flipante). Practican, entre otros, bikram o running.
- Tienen muchos seguidores en las redes sociales (mejor aún, llamémoslos followers) y siempre quieren más.
- No trabajan para una empresa grande, sino que han creado su propia start up.
- Lo que no quiere decir, ni mucho menos, que no trabajen mil horas al día si es necesario.
- Con su éxito no pretenden pisotear a los demás ni ascender en la pirámide del poder, sino pasárselo bien y hacer de ello su modo de vida.
- Priorizan su estética y su bienestar.
- En comparación con la generación de los yuppies de los 80, han cambiado el Lexatin y el Prozac por el tofu, el kale y los likes (de Instagram, sobre todo).
- Lejos del traje de oficina, llevan jeans y sudaderas. Visten, en definitiva, como quieren e incluso se expresan mediante su indumentaria.
- La influencia social es crucial: “¿Por qué pagar por tu propio avión privado si puedes convencer a una compañía de que te deje viajar gratis a cambio de contar a tus 10K de seguidores de Instagram lo estupenda que es?”, sentencia Miller.
- Consumen alimentos eco y son responsables con la naturaleza.
- Viven intensamente el hoy y el ahora. Tal vez porque hayan visto lo suficiente de este mundo como para saber que no hay que tomarse nada demasiado en serio.