Toda gala de misses, bellezas, damas y demás beldades tiene sus clásicas fases: el desfile de baño (eliminado en algún que otro certamen), el vestido de noche y, claro, el consabido traje regional.
Estos días se celebran en Miami los prolegómenos de Miss Universo 2015. El miércoles 21 tuvo lugar la semifinal, mientras que el domingo 25 tendrá lugar la gran final, para la que, según los expertos, la española Desiré Cordero parte con buenas perspectivas. Y, cómo no, el miércoles las participantes ya pasearon sus mejores galas por el FIU Arena de Miami: se vistieron de noche y con los trajes regionales.
Pero en este caso los vestidos de cada país tenían poco de clásicos. La representante española, por ejemplo, se vistió de algo así como Isabel la Católica (tan de actualidad por la serie de televisión), con un vestido blanco largo de grandes mangas y capa a juego, tocado y hasta corona, pero con una silueta bastante más marcada que la del siglo XV.
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Otras representantes tampoco se quedaron atrás: Singapur con una enorme luna a la espalda; los palos de hockey y ¡el marcador! de Canadá; Venezuela y el inmenso acompañamiento floral que hacía que su outfit pareciera un árbol; Rusia, cual papisa ortodoxa; Gran Bretaña, como un guardia real sin pantalón; o Kenia, con algo entre un camisón y un look años veinte. Una serie de vestidos muy, muy locos más cercanos al carnaval canario o brasileño que a un desfile de vestidos de cada país.