Deconstruyendo el 'selfie', la historia completa
La palabra de moda es odiada y amada a partes iguales, pero sobre todo es muy, muy popular. ¿Quién no se ha hecho un selfie alguna vez? Con todos ustedes, la madre de todas las guías sobre los autorretratos.
EL ORIGEN DE LOS SELFIES
¿Quién hizo el primer selfie de la historia? Más de uno nos diría que su origen está en el primer autorretrato reconocido, el de Van Eyck en 1433. Muchos otros siguieron la estela en el mundo de la pintura, pero lo cierto es que aunque lo de capturarse a uno mismo no es un invento nuevo, sí que lo es su popularidad. Esta viene dada por la enorme facilidad que tenemos ahora para fotografiarnos gracias a las cámaras delanteras que incluyen los smartphones actuales.
Así, siendo estrictos, el primer móvil que incluía una cámara frontal fue el Sony Ericsson Z1010 en 2003 y, muy pronto, ya en 2005, Urban Dictionary añadió el concepto selfie entre sus definiciones. A partir de ahí, inicialmente con la excusa de la videollamada (que todos usamos, claro), llegó la cámara frontal a la mayoría de los modelos de hoy en día. Su importancia ha ido creciendo en los últimos años, según la calidad de los sensores de los móviles de última generación aumentaba.
Pero entonces, ¿en qué se diferencia un selfie actual de todas esas pinturas que citábamos? No se trata de una cuestión técnica, sino de contexto. No sirve con hacerse una foto, sino que esta debe tener como objetivo el ser compartida. Además, probablemente se ejecute con un dispositivo móvil y se aprecie con claridad que la hemos tomado nosotros mismos. Es decir, se ve el brazo sujetando la cámara. Si utilizamos trípode y temporizador puede que nos encontremos ante un magnífico autorretrato, pero definitivamente no es un selfie de primera categoría. Cada cosa por su nombre.
EXPLOSIÓN DE MEMES TRAS LOS OSCAR 2014
MySpace, Tumblr, Flickr y más tarde Instagram o Facebook, fueron fuente de millones de selfies y, para 2012, el mismísimo Wall Street Journal dedicaba un artículo al término. Llegados a este punto, que las comunidades más intensas de internet los convirtiera en meme era sólo cuestión de tiempo. Selfies en funerales, después de tener relaciones sexuales, subidos en rascacielos o en monumentos tan representativos como el Cristo Redentor de Río de Janeiro.
Lo dicho, el concepto tenía recorrido mucho antes de 2014. Sin embargo, quedaba restringido a un uso más o menos concreto en la red y, en algunos casos, eran incluso motivo de mofa... Hasta que llegó "El Selfie" (con mayúsculas), el de la gala de los Oscar 2014.
A partir de aquí políticos, artistas y personalidades de todo tipo se hicieron uno. Desde Obama a Mahmoud Ahmadinejad pasando por el mismísimo Papa Francisco. Hasta 93 millones de selfies se toman cada día solo con dispositivos Android (iOS al margen) según nos comentó Sundar Pichai (Vicepresidente Senior de Google) en el último evento para desarrolladores que convocaron los de Mountain View.
SMARTPHONES, APPS Y ACCESORIOS PARA UN MAESTRO SELFIE
En plena efervescencia autorretratista el mercado no se puede quedar atrás y rápidamente ha presentado smartphones, aplicaciones y accesorios para que nos convirtamos en maestros en la materia.
La tendencia más obvia en telefonía pasa por añadir un sensor en la cámara frontal de hasta 8 megapíxeles (ver Huawei Ascend P7 o Sony Xperia C3) en unos dispositivos especialmente dedicados a los amantes de los selfies. Seguro que no van a ser los únicos.
Una segunda opción es mejorar y editar nuestras tomas con un software específico en forma de apps. Como siempre, hay cientos para elegir, pero las más destacadas son Facetune, Perfect365, YouCamPerfect y la sencilla pero efectiva Retrica.
Por último, está el nivel superior de los aficionados al selfie: los accesorios. Nada como añadir un botón HYSI al iPhone para hacerse mejor estas fotos o un nuevo trípode destinado a este fin como es el Zuckerberg Selfie Stick.
DRONIES, GROUFIES Y EL FUTURO DEL SELFIE
Bernal Hill selfie from Amit Gupta on Vimeo.
Con todo este camino recorrido, cabe preguntarse qué será lo próximo. Hay voces que hablan de los dronies, basados en la posibilidad de hacernos una foto con un pequeño drone controlado a distancia. A partir de aquí el futuro es una incógnita.
Sin embargo, hay mucho por disfrutar en el presente. Conocida ya la moda de los selfies grupales, es decir, los groufies, hay valientes o locos que hacen sus propias variaciones e incluso se fotografían delante de un toro en los San Fermines. Cualquier cosa vale, ya que parece ser que una simple fotografía tiene un gran poder.
Un reportaje de Alberto B. Sáez publicado originalmente en Mobile World Capital Barcelona.