Las cajas se encuentran entre piezas del fuselaje todavía sumergidas y, por tanto, los buzos no pudieron extraerlas todavía, según ha informado en un comunicado el Ministerio de Transportes. El primer intento para reflotar estos restos tendrá lugar el lunes por la mañana.
Las cajas negras fueron localizadas a 30 y 32 metros de profundidad al final de una jornada marcada por las fuertes corrientes submarinas que han dificultado la búsqueda.
Este lunes, los buzos tratarán de mover los restos del avión para poder acceder a las cajas. "Usarán la misma técnica que para levantar la cola del avión", aseguró Tonny Budiono, un funcionario del ministerio.
Las dos cajas negras, que en realidad son de color anaranjado, guardan los registros de las conversaciones en la cabina y los datos de vuelo y son esenciales para conocer qué le sucedió al avión antes de caer al mar.
El piloto llamó a la torre de control en Indonesia cuando sobrevolaba el mar de Java y solicitó permiso para virar a la izquierda y subir desde los 32.000 pies de altitud (9,76 kilómetros) hasta los 38.000 (11,59 kilómetros) para eludir una tormenta.
La torre de control aprobó el viraje en el momento pero cuando unos minutos después llamó al piloto para autorizar el ascenso, aunque solo hasta los 34.000 pies, no pudo establecer contacto.
Los equipos de búsqueda y rescate confirmaron el 31 de diciembre que el avión se había estrellado en el mar.
Rodrigo Carretero es Traffic Editor Manager en 'El HuffPost' y trabaja desde Madrid. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Valladolid y Máster en Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid, ha trabajado en 'El Día de Valladolid', en 'El País' y en las radios musicales del grupo Prisa. Puedes contactar con él en rodrigo.carretero@elhuffpost.es