El Govern avisa a ERC de que su "negativa continua" puede "paralizar" el proceso
Tras el 9-N, los partidos soberanistas no se ponen de acuerdo. La vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, ha avisado a ERC de que su "negativa continua" a las propuestas del presidente catalán, Artur Mas, para tratar de consensuar unas elecciones plebiscitarias puede "paralizar" el proceso independentista.
En una entrevista en TV3, Ortega ha dicho que antes de finales de enero se sabrá si Mas adelanta o no los comicios, pero, para poder zanjar un acuerdo, ha pedido "generosidad" a ERC: "El presidente pone constantemente propuestas para buscar la unidad; desde el otro lado no gustan. ¿Existe la voluntad de hacer la consulta definitiva? El Govern la tiene", ha añadido.
La dirigente de Unió ha avisado de que la "negativa continua" de ERC a las propuestas del presidente catalán puede "paralizar el proceso" y entraña el "peligro" de que se produzca "cansancio" en la sociedad.
Como Mas y Junqueras aún no tienen un acuerdo cerrado, Ortega ha evitado concretar si el presidente catalán le trasladó el pasado lunes al dirigente republicano que aceptaba su propuesta de diversas listas si los representantes de la sociedad civil iban en la suya.
Ortega ha apostado por adelantar elecciones sólo si es en formato de plebiscito sobre la independencia, para hacer la consulta "definitiva", y, de no ser así, ha abogado por "intentar" agotar la legislatura, aunque sea con unos presupuestos prorrogados para 2015.
"ERROR ABSOLUTO" DE ERC
La democristiana ha tildado de "error absoluto" que ERC pretenda un "cambio de cromos" entre presupuestos y adelanto electoral, y ha considerado que el acuerdo de legislatura entre CiU y Esquerra no está roto: "Si alguien lo da por roto, que lo ponga sobre la mesa", ha apostillado.
También ha asegurado que el Govern preparará un decreto para recuperar la paga extra de los funcionarios, que se aplicaría en el caso de que los presupuestos no se aprobaran en el Parlament por la falta de apoyo de ERC.
Con respecto al Gobierno central, Ortega ha subrayado que en política "los puentes de diálogo no se pueden romper totalmente", pero ha admitido que están "muy fríos".