'Los años felices', de Gonzalo López Alba: España se mira en el espejo
Título: Los años felices.
Autor: Gonzalo López Alba.
Editorial:Planeta.
Páginas: 432.
Precio: 20,90 euros en papel y 9,99 en ebook.
Fecha de lanzamiento: 11 de noviembre de 2014.
¿De qué va?
Los años felices es la crónica del cambio económico, social y político sufrido por España durante las cuatro últimas décadas. Una transformación que ha validado la profecía de Alfonso Guerra según la cual a España no la iba a reconocer ni la madre que la parió. López Alba ausculta la España que arrancó en la Transición y hoy se hunde en el lodazal de la crisis a través de tres personajes —Fausto Aretino, periodista; Ovidio, un exiliado a la fuerza; y Erasmo, diseñador gay— que se bebieron hasta la última gota de la prosperidad económica y democrática y, en 2012, deambulan sin rumbo convencidos a la fuerza de que cualquier tiempo pasado fue mejor.
¿Por qué se habla tanto de este libro?
Porque Los años felices es una novela que cuenta nuestra historia. Aquella que nos hizo vivir en el mejor de los mundos posibles, en un país de excesos en el que los chanchullos estaban bien vistos y las expectativas razonablemente desbordadas. Una España que, de la noche a la mañana, se despertó para darse de bruces con la más tétrica y dolorosa realidad: no éramos ni tan guapos, ni tan ricos, ni tan envidiables como creíamos. Nuestra querida España.
LEE LAS PRIMERAS PÁGINAS DE 'LOS AÑOS FELICES'
¿Quién lo escribe?
Cronista político (y, desde ya, novelista) Gonzalo López Alba cuenta con una de las trayectorias más dilatadas del periodismo actual. Pasó por ABC, Diario 16 o Público, y ahora es columnista de Elconfidencial.com e Interviú. Es también autor de El relevo, un minucioso análisis del recorrido del PSOE entre 1996 y 2000, fecha en la que el partido eligió a José Luis Rodríguez Zapatero como secretario general.
¿Quién debería leerlo?
Todos aquellos a los que no les duela prendas adentrarse en una novela que actúa como espejo de lo que hemos sido y somos. La imagen que nos devuelve no es, ni de lejos, la de una sociedad digna de ser envidiada o, mucho menos, imitada. Es un libro necesario para todos los que no viven en la autocomplacencia. Porque, en realidad, todos somos un poco Fausto Aretino, Ovidio y Erasmo.
Nuestra opinión:
Los años felices es una novela llena de aciertos. Están los propiamente estilísticos —está muy bien escrita— y los de enfoque. Entre las varias posibilidades que tenía el autor para analizar el trayecto de la España de la prosperidad y la (ficticia) felicidad al de la crisis económica, López Alba sitúa el foco sobre la generación que protagonizó ese recorrido. Centra su historia en tres personajes que contribuyeron a forjar, a su manera, la Transición, a gozar de las oportunidades que ofrecía la España democrática y a cumplir unos sueños que se quiebran en el peor momento posible de su vida: cuando tienen una edad que les convierte en parados demasiado mayores para acceder a un puesto de trabajo acorde a su valía y demasiado jóvenes para acogerse a una forzada prejubilación. Están en tierra de nadie cuando no hace tanto tiempo dominaban todas las tierras. Los tres forman parte de esos privilegiados que pudieron vivir mucho mejor que sus padres y que han contribuido a que las sucesivas generaciones vivan peor que ellos. La corrupción, las drogas, la política y el amor sin trabas marcan esta historia que debería ser leída para comprender mejor de dónde venimos y en qué nos hemos convertido. Una bofetada de realidad que se lee de forma voraz pese a que la imagen que nos devuelve el espejo que conforman sus páginas sea tan desoladora.