Sabina sufre "un Pastora Soler", acorta un concierto en Madrid... y así reacciona Twitter
Cinco años hacía que Joaquín Sabina no se encontraba en solitario con su expectante público de Madrid, que agotó en una hora las más de 10.000 entradas disponibles para celebrar este sábado el aniversario de uno de sus discos más exitosos, 19 días y 500 noches, en una cita que le ha costado un susto.
"Hoy, por exceso de ganas de estar bien delante de mi gente de Madrid, me acaba de pasar -llegando a cosas feas- un Pastora Soler", ha dicho, en alusión a los "vahídos por pánico escénico" que recientemente han llevado a la cantante sevillana a retirarse temporalmente de la música.
Lo advertía al inicio de la velada, con el público en pie para recibirlo con respeto reverencial. "A mí Madrid me rejuvenece. Lo digo por los nervios que he pasado antes de juntarme con ustedes", comentaba tras abrir fuego con Ahora qué y, en homenaje a la ciudad, Me bajo en Atocha.
Parece que la presión le ha jugado una mala pasada al músico, que no había dado muestras explícitas de fatiga y que presumía de hecho de un buen estado de ánimo hasta que, tras un receso en el que sus músicos han tomado el relevo, ha regresado al escenario y ha compartido lo sucedido.
"Lo siento mucho, pero realmente no me encuentro muy bien", se ha disculpado, anticipando el final del concierto tras dos horas de música, media hora antes de lo que estaba estipulado, y sin acometer éxitos como Princesa, Contigo o La canción de los (buenos) borrachos.
A pesar de ello, prácticamente nadie en el pabellón le ha recriminado este abrupto cierre, y eso que la expectación ante el concierto había empujado la reventa de las entradas hasta los 150 euros.
Berry, mánager de Joaquín Sabina, ha informado este sábado a la agencia Efe que el artista está "durmiendo y descansando". "Lo he llamado esta mañana y me ha dicho por WhatssApp que estaba durmiendo, descansado, se encuentra bien, es lo mejor que se puede decir", ha dicho a Efe el representante del cantante jienense, quien también ha informado de que "no va a pasar nada" y que se mantiene el concierto previsto para el martes en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid.
Berry ha afirmado que al término del concierto acompañó al artista ubetense a su casa y fue cuando el propio Sabina le confirmó que se "había mareado" y que finalizó el concierto "por miedo a caerse en el escenario".
Así han reaccionado las redes sociales al 'gatillazo' de Sabina.