Cada mañana, después de que su hija se levante para comer, Esther Anderson, una madre de Texas, se vuelve a la cama para dormir una pequeña siesta. Pero ella se ha acabado por dar cuenta de que compartir horas de sueño puede significar no dormir cuando tu hijo se convierte en un "reloj despertador".
Anderson ha grabado esas siestas compartidas con la cámara de su teléfono para ilustrar esa situación.
Éste es un pequeño ejemplo de lo que pasa:
Y otro:
Y otro más:
"Cada mañana me pregunto por qué no vuelvo a poner a mi bebé en su cuna", escribe Anderson en YouTube. "Creo que no estoy sola en esto".
De hecho, internautas de cualquier parte del mundo pueden sentir lástima por esta joven madre desde que ha compartido el vídeo en YouTube y más de cuatro millones de personas le han dado al play, mientras que en Facebook lo han compartido más de 5 millones de personas.