Facebook rectifica y devuelve el perfil a Cultura Inquieta
La web de Cultura Inquieta le ha ganado la batalla a Facebook y ha recuperado el perfil que la red social le había cerrado a primera hora del pasado jueves 27 de noviembre. La presión ejercida a través de medios de comunicación y otras redes sociales como Twitter, con la campaña #culturainquietalike, ha sido determinante en esta victoria. Facebook ha entendido que lo que les mueve es la cultura y arte.
"Pensamos que las llamadas que hicimos a las centrales de Facebook de Londres y California unidas al maravilloso e indispensable apoyo de tantas miles de personas que en tan solo cuatro o cinco horas hicieron mucho ruido en la red, junto al vital apoyo de medios de comunicación, consiguieron que Facebook revisara con urgencia el caso y se cerciorase de que, si bien habíamos publicado alguna información que atenta su política sobre desnudos y lenguaje sexual, estaba enmarcado en un contexto artístico", explica Juan Yuste, director de Cultura Inquieta, a El Huffington Post. Menos de 24 horas después de comenzar su lucha, recibieron una carta de Facebook con el siguiente mensaje:
Todo ocurrió en menos de 48 horas y sin razón aparente. En conversación telefónica con El Huffington Post, Juan Yuste relató sus sospechas: todo podría haberse desencadenado por la publicación de dos artículos sobre sexo, siendo determinante la palabra "masturbar" que aparecía en uno de los titulares.
El miércoles desactivó el perfil de Cultura Inquieta dejando huérfanos a más de 750.000 seguidores. No recibieron ninguna notificación ni ninguna explicación. Sólo podían apelar y lo hicieron, pero en ese momento no sirvió de nada. El jueves por la mañana, el perfil había sido desactivado. La solución más rápida fue crear un nuevo perfil, que en menos de 24 horas ya ha logrado reunir más de 13.000 seguidores, lo que da una perspectiva del alcance de esta web y la necesidad que tienen sus usuarios de contar con un espacio común para la conversación, como explicaba Yuste.
Ahora saben que se debió, supuestamente, a un error: pero ganada esta batalla quedan otras por conquistar. Yuste cree que Facebook debería saber distinguir entre qué es cultura y qué es provocación gratuita, lo que implicaría revisar sus normas comunitarias respecto al uso de desnudos y otro tipo de imágenes. "El arte siempre tiene algo de provocación, pero a mí lo que me parece pornografía es que en Facebook se puedan publicar contenidos violentos y censuren este tipo de contenidos. No tiene ningún sentido", se lamentaba el jueves.