Jennifer Lopez no es precisamente una recién llegada a la industria de la música. Lleva años triunfando en ella y sabiendo reinventarse, por lo que la llegada de nuevas estrellas no la achanta. Y así lo demostró la noche del domingo en los American Music Awards (AMA), los galardones que premian a las principales estrellas de la música estadounidense. Triunfó.
Lopez subo brillar con luz propia en esa fiesta entre estrellas de la talla de Taylor Swift, Jessie J, Lorde, One Direction, Ariana Grande, Sam Smith, Meghan Trainor o Iggy Azalea. La cantante tuvo tres momentazos estelares en los premios, en los que también supo impactar gracias a sus looks. El primero: nada más llegar. Lopez, de 45 años, llevó un vestido rosa a base de tiras de Reem Acra que dejó a todos boquiabiertos.
Después López se subió al escenario para darlo todo en uno de sus ya clásicos bailes acompañada de Pitbull. La actriz encandiló al público a base de movimientos de cadera y de melena. La cantante lució (de nuevo) tipazo con un body de lentejuelas rojas y pronunciado escote y con una chaqueta de esmóquin a juego.
Por último, López también lució otro body blanco y negro, con el que se contoneó sobre el escenario.