Cinco aplicaciones para exprimir al máximo tu smartphone
Hablar de nuevas tecnologías hoy en día ya no tiene sentido. Ya no son nuevas, y de hecho, son parte indispensable de nuestra vida desde hace algunos años. En 2007/2008 el mercado explotó y comenzó la época del smartphone. En los últimos años hemos vivido su democratización a nivel mundial y español. Sin embargo, pese a lo extendidos que se encuentran ya sistemas como Android, iOS o Windows Phone, en general aún no les sacamos el partido que potencialmente tienen. Chatear por WhatsApp o echar un vistazo a nuestras amistades por Facebook puede ser muy interesante, sí, pero muchos más usos posibles para llenar de utilidad nuestro Smartphone. Hoy toca repasar 5 aplicaciones y servicios imprescindibles.
La falta de tiempo es una constante en la actualidad, en cualquier contexto. Debido a ella muchas veces no leemos o consumimos todo el contenido multimedia y escrito que nos gustaría, llegando a descartarlo en muchos casos. Para organizar y almacenar lecturas para más tarde existen herramientas como Pocket. Así, si estamos leyendo algún artículo o visitando alguna web, simplemente tendremos que pulsar el botón compartir de nuestro navegador (también es compatible con clientes de escritorio) y y pulsar "Añadir a Pocket". Es muy cómodo, ya que es algo que podemos hacer desde el ordenador para leer en la tablet, o en en el teléfono. Una opción multiplataforma, en definitiva. Lo mejor de Pocket, es, además, lo limpio de su interfaz, lo cual hará que nos centremos únicamente en el contenido y eliminemos distracciones. También podremos usarlo como medio para ahorrar datos, ya que guarda los artículos en la memoria sin necesidad de tener acceso a internet en el momento de la consulta. Pocket es gratuita y está disponible para iOS y Android. En el caso de Windows Phone podemos descargar un cliente no oficial que ofrece una experiencia tan buena como en las otras plataformas, Poki.
WUNDERLIST
Siguiendo con lo mencionado anteriormente, otro aspecto donde hoy en día podemos notar flaquezas es el de la organización. Hacemos demasiadas cosas al día y organizar todas las tareas en las que dividimos nuestra jornada es a menudo un dolor de cabeza. Incluso si manejamos nuestro tiempo de manera tradicional, como mucha gente hace con su agenda, aún quedan huecos para mejorar la productividad. Para ello existen herramientas como Wunderlist, donde podremos centralizar toda nuestra lista de tareas con recordatorios integrados en nuestro smartphone, tablet y ordenador. En las últimas versiones incluye, además la posibilidad de hacer tareas compartidas, ideal para grupos de trabajo. Más allá de eso, también podemos usar Wunderlist como gestor de notas. Puedes utilizarlo de manera gratuita en Android, iOS, Windows Phone, Mac OS X, Windows 8 y desde su web.
VSCO Cam
Sin duda una de las redes sociales de fotografía por excelencia estos días es Instagram. Es una gran plataforma, y su principal baza es la facilidad que ofrece a la hora de compartir contenidos. Sin embargo, históricamente se trata de una opción de baja calidad y cuyas capacidades de edición son limitadas. La mejor opción para tomar y editar fotografías en iOS y en Android es desde hace algún tiempo VSCO Cam, una aplicación basada en filtros de alta calidad que simulan fotografías de muchas épocas, y que más allá de poner un “pegote” como puedan hacer otras, adapta sus colores y luces a cada foto en particular. Son, por así decirlo, filtros inteligentes. Como en cualquier aplicación fotográfica, también podemos ajustar aspectos clásicos como el contraste, la exposición o la nitidez de las fotos. Tras editar podemos guardar la foto o compartirla en nuestra red social de preferencia. Puedes descarga VSCO Cam de manera gratuita en Android y en iOS para iPhone y iPad.
PLEX
Otra de nuestras características es la actual tendencia a acumularlo todo en nuestro disco duro. Es lo lo que conocemos como síndrome de Diógenes digital. Algunas veces tiene todo el sentido del mundo, como en el caso de fotografías personales, y otras algo menos, como en el caso de cosas que estarán siempre en internet. En cualquier caso, siempre que se trate de contenido multimedia, es bueno tener una forma de reproducirlo en cualquiera de nuestros dispositivos. Es lo que conseguimos con Plex. Con ésta fantástica aplicación, todos los datos que tengamos en nuestro ordenador se podrán reproducir en smartphones, tablets, SmartTVs y otros dispositivos como el Chromecast de manera inalámbrica. Todo ello con autoetiquetado de metadatos (información de música o series, por ejemplo) sin necesidad de incómodas y eternas copias de archivos desde el ordenador. Tan sencillo como abrir la app en el gadget elegido, y comenzar la reproducción de música, fotos y de todo lo que tengamos almacenado en el ordenador. Plex está disponible para Android, iOS, Windows Phone, Windows y Mac OS X.
PODCAST
Escuchar podcasts vuelve a estar de moda en la red. ¿Pero qué son? Es sencillo. Son charlas entre amigos o grupos de aficionados de una temática que quedan grabadas como si de un programa de radio se tratara. Al no tener ánimo de lucro los temas a tratar son muy diversos y la estructura totalmente libre. También conocemos como podcast a los programas de radio tradicionales que cuelgan sus emisiones en internet, pero no es la esencia de esta moda. Un podcast, al descargarse en formato mp3 o AAC, generalmente se puede escuchar en cualquier reproductor de audio de nuestro teléfono, pero dado que su publicación es periódica lo mejor es tener una app que los organice. Las dos que recomendamos están en iOS y Android, por lo que no tendréis problema para escucharlos en vuestro teléfono en momentos de paseo o de ocio. En primer lugar tenemos iVoox, que cuenta con el catálogo más grande en español, y en segundo lugar a Pocket Casts, la mejor app para organizar los podcasts y las listas de reproducción. Si aún no os ha picado el gusanillo, podéis empezar con estos tres podcasts: La Semana en Tecnología (LST), Hacía Falta y Catástrofe Ultravioleta. Escuchadlos porque no os decepcionarán.
Este artículo ha sido escrito por Antonio Sabán
