Videojuegos con fallos: "Vísteme con 'bugs' que tengo prisa"
Por norma general, las prisas suelen jugar siempre malas pasadas, y en el ámbito de los videojuegos ocurre lo mismo. Esto es lo que ha pasado con el lanzamiento, muchas veces apresurado, de una multitud de títulos para consolas este último trimestre. Hablamos de juegos de última generación que con sus promociones han creado una ambiciosa expectativa, pero que a la hora de la verdad dejan ver grietas de bugs, fallos desproporcionados, excesivos errores y lagrimones en sus sufridores consumidores.
Nos referimos a cosas tales como que el personaje que manejas corra en círculos porque se haya quedado enganchado, o como los errores de movimiento que nos encontramos, de nuevo sin solucionar, en el nuevo Assassins Creed Unity. Ocurre lo mismo con las texturas. No hay más que ver una captura sacada del juego donde sólo se pueden apreciar los ojos y la boca del personaje. Bastante desagradable con un punto espeluznante.
También DriveClub presenta constantes fallos en el modo de juego. Prometía ser un gran simulador de conducción y cumplió con el apartado gráfico, pero se olvidó el principio básico de disfrutar el modo multijugador sin errores. A esto se suma el FIFA15, el videojuego sobre el deporte rey desarrollado por EA. Los jugadores de este año hacen con frecuencia movimientos raros y tienen comportamientos extraños, que recuerdan a los mismos fallos de sus predecesores.
Si vas a enfrentarte a un zombie, una de las mejores estrategias podría ser acercarte a él con mucho sigilo por la espalda y, por ejemplo, cortarle la yugular. Pero esto parece ser prácticamente imposible en The Evil Within, donde los bugs como frecuentes clippings (superposición de texturas. Un ejemplo sería que un personaje atraviese una pared) hacen que matar a un mindundi se convierta en una absurda odisea. También nos desesperan los constantes errores en Lords of the Fallen, y los popping bugs (aparición repentina de objetos o texturas), por pocos que sean, en el Forza Horizon 2.
La denuncia de esto viene a ser la falta de mimo y el no cerrar el producto con un lazo, por la prisa de tiempos de entrega firmados, quitando tiempo a la parte del proceso que conlleva el Q.A. Testing y su control de calidad. Bien es cierto que la mayoría de errores se corrigen posteriormente con parches no mucho tiempo más tarde, pero golpeo la mesa con el puño cerrado por no poder disfrutar desde el principio, y habiendo pagado no poco dinero por ello, de un videojuego con fallos lógicos (siempre admitidos en los procesos que incluyen equipo humano) pero no reiterativos e imperdonables.