El uso de esta hortaliza como elemento decorativo se remonta al siglo XIX cuando millones de irlandeses emigraron a EEUU trasladando consigo sus costumbres. Y ésta, nacida en el siglo XVIII, era una de ellas. La única diferencia es que antes del desembarco en EEUU los conocidos 'faroles de Jack' se hacían con nabos, pero al comprobar que las calabazas eran más abundantes al otro lado del Atlántico surgió la costumbre de tallarlas para la noche de Halloween y transformarlas en faroles introduciendo una vela en su interior. El objetivo era mantener los espíritus malignos alejados de las personas y sus hogares.
Y esta tradición (con o sin fines protectores) no sólo continúa con el paso del tiempo, sino que cada vez está más extendida y cada vez son más los hogares españoles que se suman a esta costumbre. Así que quieres que el tuyo sea uno de ellos, aquí tienes una serie de vídeos tutoriales para aprender a hacer tu calabaza de Halloween.
TUTORIAL BÁSICO
Ingredientes:
- Una calabaza
- Un bolígrafo
- Una navaja suiza
- Una servilleta
- Una cuchara
Forma de preparación:
1. Lo primero es dibujarle el modelo de cara que le vamos a poner a la calabaza.
2. Hacer las marcas para la tapa con el bolígrafo.
3. Cortar la parte superior uniendo punto por punto y luego retirar la tapa con sumo cuidado. Un buen truco para hacerlo es utilizar el método palanca. Aunque antes de quitarla, es importante asegurarse de que la tapa esté lo suficientemente suelta.
4. Separada la tapa, vaciar las semillas del interior de la calabaza con una cuchara.
5. A continuación hacer lo mismo con la tapa. En este caso para quitar las semillas se puede usar la cuchara o un cuchillo.
6. Hacer el corte del rostro con cuidado y paciencia. Para hacer los ojos es recomendable dividirlos en porciones para que resulte más fácil retirarlas.
7. Por último, cubrir con la tapa y esperar al día de Halloween para iluminar la calabaza protectora.