Ana Mato defiende su gestión ante el ébola sin dar más explicaciones en el Congreso
Como un martillo, la ministra de Sanidad, Ana Mato, ha repetido la respuesta que tenía prefijada al primer contagio de ébola en Europa antes de acudir a la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso.
Pese a que los diputados socialistas trataban de pinchar a la ministra criticando su intervención ante la prensa del pasado lunes, en la que en apenas unos minutos despachó el asunto horas después de conocerse el contagio.
"El Gobierno está actuando con transparencia y coordinación para responder con responsabilidad al caso de contagio del virus de ébola", ha sido la frase que insistentemente ha respondido Mato a los parlamentarios del PSOE, que no lograban sacar de la titular de Sanidad nada alejado del papel que llevaba escrito, en el que alardeaba de la gestión de su departamento ante la crisis del ébola.
La ministra ha explicado una y otra vez que compareció ante los medios "inmediatamente después" de confirmarse el primer caso de contagio, que se ha creado "una comisión de seguimiento" que se reúne diariamente en Madrid, que la directora general de Salud Pública también compareció en el Congreso y que ella misma ha solicitado comparecer en la Cámara.
Mato sólo se ha permitido un trazo de originalidad al pedir a los socialistas que "no creen alarma" y que "trabajen" con el Gobierno para ayudar a salir de la crisis sanitaria. "Nuestra obligación es darle tranquilidad a los ciudadanos", ha asegurado la ministra.
Las respuestas reiterativas de Mato han ido en la misma línea que la contestación que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dado previamente al líder del PSOE, Pedro Sánchez, en la que el jefe del Ejecutivo se ha limitado a relatar lo que ha hecho el Ministerio de Sanidad y a trasladar un mensaje de "tranquilidad".