Puede que el asiento de tu coche esté más sucio que la taza del váter. Aquí tienes cómo limpiarlo
En la actualidad, frotamos y desinfectamos casi todo lo que lo que está al alcance de los niños, pero hay una zona plagada de suciedad que suele pasar desapercibida: los asientos del coche.
Según un reciente estudio llevado a cabo por el fabricante automovilístico Maxi-Cosi, de los 506 padres encuestados, más de la mitad limpiaba los asientos del coche sólo unas cuantas veces al año. El 85% de los padres permitía que sus hijos comieran durante los trayectos, por lo que no resulta sorprendente que el 36% encontrara tres o más tipos diferentes de comida en los recovecos de los asientos. Según este estudio, los snacks con forma de pez eran los más comunes que se encontraban en los asientos.
Si a pesar de esto no estás convencido de la necesidad de limpiar los asientos de tu coche, anota esto: el pasado mes julio, los científicos de la Universidad de Birmingham descubrieron una media de 100 bacterias y hongos potencialmente peligrosos en cada centímetro cuadrado de los asientos de los coche analizados. Esto supone el doble de los gérmenes que encuentran en una taza del váter*.
Para solventar esta situación, The Huffington Post ha pedido ayuda a Becky Rapinchuk, la experta en el hogar que está detrás del blog estadounidense Clean Mama, para descubrir cómo evitar que los asientos del coche se conviertan en placas de Petri.
"Los asientos del coche sólo se limpian cuando es imprescindible (normalmente cuando alguien vomita o se le vierte algo en el coche). Por tanto, descubrir cuál es la forma adecuada de limpieza puede ser algo confuso", explicaba. "Con todos los agujeros, grietas y accesorios, es casi imposible quitar toda la funda, y mucho más difícil es volver a colocarla como estaba antes".
Rapinchuk afirma que más de una vez le han preguntado cómo limpiar la tapicería del coche, así que ya conoce la rutina. Su primer consejo es leer las recomendaciones del fabricante y asegurarse de no utilizar el coche en 12 o 24 horas para que le dé tiempo a secarse por completo.
Éstas son las instrucciones que nos ofrece Rapinchuk:
¡Y ya está listo!
*Cabe destacar que los investigadores revelaron que la exposición a los gérmenes es, en parte, buena para los niños, una teoría conocida como la "hipótesis de la higiene".
Traducción de Marina Velasco Serrano