Almohadas raras para dormir durante los viajes o en la mesa de trabajo (FOTOS, VÍDEOS)
Seguro alguna vez has vivido una situación como así: estás a punto de empezar un largo viaje. Tienes seis horas por delante en el tren, el avión o en el asiento de copiloto del coche. Es el tiempo perfecto para echarte una buena siesta. Así que empiezas con el proceso y justo cuando el sueño se comienza a apoderar de ti, das un cabezazo y ¡zas! te desvelas. Más o menos así.
Dormir en un vehículo —ya sea tren, autobús, avión, coche o metro— a veces no resulta tan fácil y placentero como nos gustaría. Te tienes que retorcer, hacer un gurruño con el jersey para convertirlo en almohada, convertir tu cazadora en una manta, usar el hombro de tu compañero... y aún así sigue siendo un misión bastante imposible. Imágenes como ésta sólo se ven en las películas.
Pero evitarlo y disfrutar de una siesta reparadora (recuerda ese estudio de la NASA que determinó que dormirla durante 20 minutos aumenta un 34% nuestra productividad) no es tan complicado. Cada vez hay más inventos en el mercado que se propone facilitarnos el sueño lejos de la cama. Son las reintepretaciones de la almohada de viaje de toda la vida: más modernas y adaptadas a las necesidades de cada espacio.
LA ALMOHADA MANOPLA
De los creadores del que podríamos llamar el casco almohada [puedes verlo más adelante], llega la almohada manopla/brazalete o también llamada Ostrich Pillow Mini. Este invento acaba de ser presentado por el madrileño Studio Banana y ha recibido gran aceptación: menos de 24 horas después de que sus creadores lo presentase en la plataforma de crowdsurcing Kickstarter ha superado los 11.000 dólares (su objetivo es llegar a los 15.000).
La idea del Ostrich Pillow Mini es hacer las siestas más asequibles ya que el Ostrich Pillow Mini cuesta 25 dólares (ya se puede encargar para tenerlo en casa a partir del 1 de diciembre). El invento tiene tres posiciones, según lo coloques en codo mano u hombro.
En este vídeo puedes ver mejor cómo funciona el sistema.
EL CASCO ALMOHADA
Seguro que ya lo has visto alguna vez. Este invento, que no es precisamente discreto, llegó al mercado en 2011 y se convirtió en un fenómeno viral. Sus creadores, los empleados del Studio Banana de Madrid, buscaban una forma para echarse la siesta en el trabajo y dieron en el clavo. Porque la Ostrich Pillow, en español almohada avestruz, sirve para dormir sobre el escritorio, aunque también se puede usar en bancos del aeropuerto o tirándose sobre el suelo. Su gran ventaja, frente a otras reinvenciones de la almohada de viaje, es que cubre los ojos por lo que no es necesario usar antifaz. Además aísla bastante.
LA CINTA ANTIFAZ
Es el otro invento de los creadores de la almohada casco. Esta cinta fue creada para usarse en lugares de tránsito. Su objetivo es convertir cualquier pared o superficie dura en un lugar confortable y cómodo donde rendirte a los encantos de Morfeo. Ocupa poco (bastante menos que el anterior) y en un momento dado lo puedes disimular utilizándolo como bufanda. Si lo colocas de forma estratégica también funciona como antifaz.
UN CINTURÓN PARA DORMIR
Adaptarse a los espacios y sacarle provecho a los elementos que te rodean. Ésa es la idea de la que parte Travelrest, una almohada que se confunde con el cinturón de seguridad aunque no exime de su uso. Es válida para viajar en coche pero también en avión o tren ya que en realidad no usa el cinturón de seguridad para nada. Aunque a priori parece que se tiene que colocar por encima, lo cierto es que se puede colocar en un lateral. Funciona según necesidades.
LA ALMOHADA DORMITORIO
Se llama Cloud Mini Pillow y es bastante aparatosa aunque muy útil por su gran capacidad de aislamiento. Como señalan sus creadores, Stephen y Jan Diemer, el invento está lleno de ventajas: sostiene la cabeza, elimina la luz, te aleja del mundo exterior y además sirve para mantener las manos calientes.
La idea de esta almohada, que inicialmente no ocupa nada, pero que cuando se hincha parece un dormitorio tamaño mini, es ayudarnos tanto en los viajes en transporte público como en coches particulares. Si lo abres funciona como un segundo respaldo.
LA OTRA CINTA AISLANTE
La idea que tenías de la cinta aislante —un adhesivo para aislar empalmes— va a cambiar. Y después de ver la imagen del Napwrap entenderás por qué. Este gadget, que no es una almohada pero resulta bastante útil para dormir fuera de la cama, no sólo sirve como cabestrillo para colocar los brazos cuando queremos dormir en el avión, también puede utilizarse para aislar del ruido o de la luz. Mira aquí sus diferentes usos.
ALMOHADA DE MESA
Si viajas en un medio de transporte sin un asiento delante que la sostenga y una mesa donde apoyarla, olvídate de esta almohada. No te resultará tan cómoda. Claro que si vas a hacer un largo vuelo y no quieres que bajo ningún concepto tu cabeza se desplace hacia abajo un solo milímetro, esta es la mejor opción. La almohada SkyRest tiene forma de cuña gigante e incluye bolsillos delanteros para que en ningún momento pases frío. Además sirve para sujetar el libro, un puff para los pies o incluso a modo cojín.
LA ALMOHADA QUE ABRAZA
La idea de la almohada J-Pillow, que ganó en el premio al mejor invento del año 2012 en Reino Unido, es sujetar el cuello y la cabeza simultáneamente. ¿Cómo? añadiendo un tercer brazo a las clásicas almohadas de viaje, ésas que presentan forma de herradura. Mientras dos brazos abrazan el cuello, el tercero funciona como almohada y ayuda a acoplarse mejor en la ventana o en el hombro de tu compañero de viaje. Es apta para todas las edades y además sirve para perros.
ALMOHADA PARED
Si tu compañero de viaje no te cae bien o si no te gusta que te vean dormir, esta opción te vendrá como anillo al dedo. La EZ Sleep Travel Pillow es algo así como una pared acolchada que además resulta muy fácil de usar. Sólo hay que hincharla y tirarse sobre ella. Se puede colocar entre dos asientos o enfrentarlo contra el respaldo del de delante.