'Canciones de amor a quemarropa', de Nickolas Butler: páginas con banda sonora

'Canciones de amor a quemarropa', de Nickolas Butler: páginas con banda sonora

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Título:Canciones de amor a quemarropa

Autor:Nickolas Butler

Editorial:Libros del Asteroide

Páginas: 344

Precio:20,86 euros (tapa blanda), 12,34 euros (ebook)

Lanzamiento: Septiembre de 2014

¿De qué va?

El punto de partida de esta historia es una situación que muchos habrán vivido y el resto acabarán viviéndola tarde o temprano. Cuatro amigos, que crecieron juntos en un mismo pueblo (Little Wing, Wisconsin) y que ya han superado la treintena, se vuelven a reunir en su lugar de origen para acudir a la boda de uno de ellos. La vida les ha llevado por caminos muy separados —Henry se quedó en el pueblo con su novia de toda la vida, Lee triunfa en la música, Kip se convirtió en un exitoso agente de bolsa y Ronny, en un famoso cowboy—, pero a la hora de la verdad descubren que no están tan alejados. El pasado común aflora y con él las rencillas y rivalidades de años anteriores poniendo en peligro esa amistad. Y mientras los hechos transcurren y las páginas pasan, parece sonar de fondo una constante banda sonora con cierto aire de nostalgia. Porque en este libro todo tiene tintes musicales, desde el título hasta la carrera de Lee (Corvus artísticamente hablando) pasando por el nombre del pueblo. Little Wing toma su nombre de uno de los grandes éxitos de Jimi Hendrix.

¿Por qué se habla tanto de este libro?

Canciones de amor a quemarropa ha sido un éxito literario en EEUU. El libro debut de Nickolas Butler ha conseguido tanta repercusión que la productora Fox Searchlight se ha hecho con los derechos para adaptar la novela al cine.

LEE LAS PRIMERAS PÁGINAS DE CANCIONES DE AMOR A QUEMARROPA

¿Quién lo escribe?

Lo escribe Nickolas Butler, un escritor primerizo que conoce a la perfección el ambiente que plasma en su novela. Porque Butler nació en Allentown, Pensilvania, y se crió en Eau Claire, una ciudad en el condado de Wisconsin con poco más de 60.000 habitantes. Hoy todavía vive en ese estado y de ahí la fidelidad de su relato. "Quiero mostrar que las pequeñas ciudades de Wisconsin están cambiando", explicaba en una entrevista posterior al éxito.

El currículo de Butler resulta bastante curioso. Si bien estudió en la Universidad de Wisconsin y en el Taller de Escritores de la Universidad de Iowa, sus trabajos han sido muy variados. Él mismo habla de su paso por el departamento de mantenimiento de Burger King así como de su labor como vendedor de perritos calientes o en una empresa de telemarketing. Además ha sido gerente de un hotel, director de oficina y asisten de escritor, entre otras más cosas.

¿Quién debería leerlo?

La novela de Nickolas Butler es una de las grandes apuestas de Libros del Asteroide de esta temporada, por eso cualquiera que se declare fan de esta editorial o le hayan gustado títulos como Postales de Invierno (Ann Beattie), Jernigan (David Gates) o hastaCuatro hermanas (Jetta Carleton) debería fiarse otra vez más de su criterio. Pero también éste es un libro para aquellos que valoren las buenas historias de amistad, amor y lealtad.

Y si piensas que algún día acabarás yendo al cine a ver la adaptación de estas Canciones de amor a quemarropa, no lo dudes. Deja que tu imaginación le ponga cara a estos cinco jóvenes (incluida Beth, la mujer de Henry) antes de que un director elija a cualquier actor de moda para interpretarlos.

Nuestra opinión:

Te atrapará desde el principio y no podrás dejarla hasta llegar al final para descubrir cómo fue el pasado de estos cuatro amigos y cómo quedarán las cosas en un futuro. La forma en que Butler plantea el libro, en la línea de Cuatro hermanas, de Jetta Carleton (Libros del Asteroide), resulta muy atractiva a la vez que fácil de leer. Cada uno de los personajes (aquí también se incluye a Beth) cuenta la historia desde su punto de vista. Y qué mejor que la pluralidad para que el lector saque sus propias conclusiones. Aquí nadie es bueno y nadie es malo. El autor nos da total libertad para que nosotros mismos hagamos nuestro veredicto.

El primer párrafo:

Lo invitamos a todas nuestras bodas; era famoso. Los tarjetones los enviábamos al rascacielos de su compañía discográfica en Nueva York para que le remitieran esos chabacanos sobres dorados mientras él estaba de gira: Beirut, Helsinki o Tokio. Lugares fuera de nuestro modesto alcance, sitios que no alcanzábamos a imaginar siquiera. Él nos enviaba regalos en maltrechas cajas de cartón festoneadas de sellos extranjeros. De regalo de cumpleaños, elegantes corbatas o un perfume para nuestras mujeres; para nuestros hijos, delicados juguetitos o chucherías: sonajeros de Johannesburgo muñecas rusas de madera de Moscú o patquitos de seda de Taipéi. Nos llamaba de vez en cuando por una línea llena de ecos e interferencias que al fondo dejaba oír las risas de un coro de jovencitas, y su voz nunca nos parecía tan alegre como esperábamos.