Ley del Aborto: ¿Qué panorama queda tras la retirada de la reforma Gallardón?
Con la reforma Gallardón retirada y tras la posterior dimisión del ministro de Justicia, la situación del aborto en España se podría resumir parafraseando el título del famoso libro dirigido a embarazadas Qué se puede esperar cuando se está esperando que quedaría así: Qué se puede esperar cuando se está esperando al Tribunal Constitucional.
Porque es hacia el Alto Tribunal donde se dirigen ahora todas las miradas a la espera de una decisión sobre el recurso de inconstitucionalidad que el PP presentó en 2010 y que, de ser aceptado, supondría regresar a la legislación de 1985, como quieren los conservadores. Es por eso que las organizaciones feministas han convocado para este domingo una marcha en Madrid para pedir la despenalización del aborto.
"Espero que, si la razón que ha dado el Gobierno para aparcar la reforma es que no hay consenso social y así lo dicen las encuestas, el Constitucional sea permeable a lo que opina la sociedad civil", asegura Francisca García, presidenta de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (ACAI), en declaraciones a El Huffington Post.
Begoña Piñero, presidenta de la Tertulia Les Comadres, una de las asociaciones impulsoras del Tren de la Libertad que en febrero de este año aglutinó a miles de personas en las calles de Madrid contra la reforma del aborto de Gallardón, cree que "lo que tiene que hacer el Gobierno es retirar el recurso" pero considera "ciencia ficción" aventurar nada de lo que pueda hacer el Ejecutivo de Rajoy.
Desde la Federación de Mujeres Progresistas, su presidenta, Yolanda Besteiro, cree que ahora la estrategia del Gobierno es esperar a que el Constitucional se pronuncie a favor de su recurso y así no tener que abordar una reforma legal. "Mucho nos tememos que, a través de la mayoría de magistrados conservadores en el Tribunal, se pretenda reformar la ley por esa vía", indica. Besteiro cree que "lo coherente" sería que el Ejecutivo retirara el recurso ya que la ley "tiene una mayoritaria aceptación social incluso entre votantes del PP".
"LO DE LAS MENORES NO SE SOSTIENE"
Si finalmente el Constitucional se pronuncia contrario al recurso, el Gobierno ha anunciado que quiere limitar la reforma a impedir que las menores de 16 y 17 años puedan abortar sin el consentimiento de sus padres. "Esa iniciativa ya existe", se queja Besteiro, quien explica que "tienen que informar a sus representantes legales para que lo puedan llevar a cabo" y que la excepción son aquellas jóvenes que viven una situación de conflicto familiar.
"No existe ningún problema en ese sentido, es algo que no se sostiene", argumenta la presidenta de ACAI, que recuerda que, según un estudio realizado por su asociación en 2012, "la mayoría vienen acompañadas de su padre y de su madre". "Sólo un 13% no viene acompañada, es una minoría", añade García.
Esa minoría, explica, suelen ser mujeres inmigrantes que llegan a España sin la compañía de su familia, o jóvenes que tienen diferencias ideológicas con sus padres y que temen sufrir situaciones de maltrato si se lo comunican a sus progenitores. También hay, entre ese 13%, mujeres cuyos padres las abandonaron y otras con los padres en prisión. "Son situaciones duras y si no lo cuentan, es porque no pueden", recuerda.
REIVINDICACIONES PENDIENTES
Como aún quedan reivindicaciones pendientes, la Coordinadora Feminista ha convocado para este domingo una manifestación por las calles de Madrid para reclamar un "aborto libre" en conmemoración con el Día de Acción Global por la despenalización del aborto.
"Quedan muchas cosas por hacer, esto es una pelea que lleva ya muchos años en la calle", indica Begoña Piñero, quien cree que "era de sentido común" que el Gobierno retirara la reforma de Gallardón.
Pese al "triunfo de la sociedad civil", que reconoce Francisca García, ella coincide en que quedan aún muchos pasos por dar. La presidenta de ACAI cree que "hay que luchar para que se normalice la práctica del aborto". En ese sentido, los profesionales que practican las interrupciones del embarazo lamentan que aún viven "estigmatizados" por parte de la sociedad, por lo que García aboga por profundizar en la educación sexual y anticonceptiva.
Besteiro también considera clave la educación y pide "que se cumplan las previsiones contenidas en la ley" para que se adopten medidas "de orden sanitario y educativo". Pero sobre todo quiere "que la retirada de la contrarreforma sea definitiva y suponga de una vez por todas que se reconozca el derecho a interrumpir el embarazo sin que se vuelva a incidir sobre el tema cuando pase el período electoral".
De momento, el futuro del derecho al aborto está en el tejado del Constitucional, aunque por ahora la primera victoria ha sido para las mujeres. Veremos qué depara el futuro.