Estados Unidos extiende a Siria su ofensiva contra el Estado Islámico
Estados Unidos y sus aliados han lanzado este lunes los primeros ataques desde mar y aire contra objetivos del grupo terrorista Estado Islámico en Siria, según ha confirmado el Pentágono a través de un comunicado, en el que añade que la operación todavía está en curso.
Las fuerzas armadas estadounidenses han lanzado misiles crucero y bombas guiadas de precisión desde mar y aire sobre Raqqa, capital de facto del Estado Islámico en Siria, así como a lo largo de la porosa frontera con Irak.
Funcionarios militares citados por The New York Times informan de que se han establecido una veintena de objetivos, entre los que destacan centros de almacenaje de combustible y de formación; campamentos de los combatientes yihadistas y puestos de mando y control en este país.
Esta ofensiva llega dos semanas después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, asegurase que no permitiría "ningún refugio seguro" al Estado Islámico, en lo que supuso una declaración de intenciones sobre una inminente ampliación de la campaña contra el grupo terrorista más allá de Irak, donde Estados Unidos ya había lanzado múltiples ataques.
En dicho discurso, Obama agradecía el amplio apoyo mostrado por los demócratas y republicanos a la ley que permitirá armar y entrenar a los rebeldes sirios moderados, destacando "la unión de los ciudadanos estadounidenses" en la lucha contra el Estado Islámico. También celebró el apoyo de "más de cuarenta países' para formar una coalición internacional.
VARIOS ALIADOS ÁRABES
Aviones de combate y drones Predator y Reaper estadounidenses han volando junto a las aeronaves de guerra de varios aliados árabes, atacando una amplia gama de objetivos en el territorio controlado por los 'yihadistas' en Siria. La Marina de Estados Unidos, por su parte, ha lanzado misiles de crucero Tomahawk desde varios buques de guerra.
El gobierno de Estados Unidos ha confirmado la participación de estos aliados árabes en la operación, sin embargo, no ha querido concretar qué países han intervenido directamente porque, dice, deja en manos de los líderes de estas naciones anunciar su propia acción militar contra el grupo islamista radical suní.
Dos funcionarios del Ministerio de Defensa han identificado a Arabia Saudí, Jordania, Emiratos Árabes y Bahrein como los países socios de Estados Unidos implicados en este ataque, según ha avanzado The Washington Post. Sin embargo, ninguno de los países ha confirmado hasta el momento su implicación.