¿Quién está detrás del polémico 'reality show' 3de10? (VÍDEO)
Ya conocemos los detalles del reality show más polémico de la temporada, llamado 3de10. Desde el 16 de septiembre, diez personas necesitadas buscan la solidaridad de la audiencia en este reality de la cooperación. Sólo tres de ellos serán salvados, mientras que los otros siete perderán las ayudas que habían tenido hasta ahora. Presentado por Marta Nebot, ha sido criticado por periodistas como Rosa Montero o Julia Otero.
Se había anunciado que este martes se desvelaría quiénes serían los tres candidatos que llegaban a la última fase, pero lo que hemos conocido es quién está detrás de esta polémica. Este es el programa de la final.
Se trata de una campaña de Oxfam Intermón para llamar la atención sobre los recortes en cooperación internacional (de casi un 70% desde el comienzo de la crisis, según esta ONG) y sus efectos directos sobre la vida de los más vulnerables.
“Descartar personas es inhumano y perverso, pero es lo que está pasando con los recortes de la cooperación al desarrollo. Esto es lo que hemos querido reflejar con 3de10, agitar conciencias a través de un formato diferente que llegara a toda esa parte de la ciudadanía que desconoce cuál es el impacto de ese recorte acumulado del 70%”, explica Zinnia Quirós, responsable de la campaña.
La iniciativa, que ha contado con el apoyo de personajes populares del cine y los medios,se difundió de forma anónima y circuló por las redes sociales como si fuera un programa real. En una semana, los vídeos tuvieron más de 60.000 reproducciones.
CAMPAÑA "SÍ, ME IMPORTA"
Con este reality, Oxfam Intermón ha querido llamar la atención sobre la campaña que lanza este martes, llamada "Sí, me importa", para denunciar los recortes en cooperación. “La lucha contra la pobreza y la desigualdad en el mundo no es responsabilidad exclusiva de las ONG, sino de todas y todos, incluidos los estados. Las medidas de austeridad, lejos de salvarnos de la crisis, están suponiendo grandes recortes en las políticas públicas, incluida la cooperación al desarrollo, que está sufriendo un castigo desproporcionado. Reducir la ayuda al desarrollo para atajar el déficit, es tan ridículo como cortarse el pelo para adelgazar”, afirma Quirós.
Con la ayuda al desarrollo en las últimas dos décadas se ha conseguido que 700 millones de personas salieran de la pobreza extrema, que más de 2.100 millones tengan acceso a fuentes mejoradas de agua potable, reducir en un 41% la tasa de mortalidad de niños menores de cinco años o en un 47% la tasa de mortalidad materna en todo el mundo. Sin embargo, aún quedan grandes retos, ya que 1.200 millones de personas siguen viviendo en la pobreza extrema y 2.500 millones no tienen acceso a saneamiento básico ni agua potable.
“'Sí, me importa' debería ser un clamor popular. Porque nos importa lo que le ocurre al otro, esté dentro o fuera de nuestras fronteras. La pobreza y la desigualdad son problemas globales que tienen el mismo rosto humano estén donde estén. Por tanto demandan soluciones y acciones globales en las que nos impliquemos todos”, afirma Jaime Atienza, director de campañas de Oxfam Intermón.