Ashya King, el niño británico con un tumor cerebral, viaja a Praga para recibir tratamiento

Ashya King, el niño británico con un tumor cerebral, viaja a Praga para recibir tratamiento

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Ashya King, el niño británico de cinco años que sufre un tumor cerebral y que ha estado ingresado en el Hospital Materno Infantil de Málaga, ha sido trasladado este lunes en ambulancia al aeropuerto de la ciudad andaluza para viajar en un avión medicalizado a un centro hospitalario de Praga.

La ambulancia ha llegado a las 07.00 de la mañana a la puerta de urgencias del hospital infantil y, pasado algo más de una hora, ha comenzado el traslado gracias a que el menor continúa estable y ha pasado la noche sin complicaciones en la Unidad de Oncología Pediátrica, según han indicado a Efe fuentes sanitarias.

Para preservar al menor, varios sanitarios, con ayuda de agentes de la Policía Nacional y Local, han colocado un biombo para introducirlo en el vehículo. Detrás de la ambulancia iban el padre y su abogado, Juan Isidro Fernández, en un taxi con los cristales tintados.

En todo momento el pequeño ha estado acompañado por sanitarios para garantizar todos los cuidados médicos y el hospital ha indicado que se ha informado de todo el proceso tanto al Consulado Británico como a la Fiscalía de Menores de Málaga.

El delegado de Salud en Málaga, Daniel Pérez, y la dirección del hospital autorizaron el domingo el traslado tras comprobar que el avión contratado por los padres, un vehículo privado medicalizado, reunía los requisitos necesarios. Ashya llegará a Praga para recibir el tratamiento de protonterapia por el que se han inclinado sus progenitores tras estudiar diferentes alternativas.

La justicia británica autorizó el viaje el pasado 5 de septiembre tras una audiencia telefónica de varias horas en la que participaron los representantes legales de Brett y Naghmeh King, padres de Ashya, y los del hospital de Southampton (Reino Unido) donde el niño estaba siendo atendido antes de que los padres lo sacaran sin permiso médico.

Los padres del menor fueron detenidos en España, a donde huyeron después de abandonar el hospital británico con el menor. Fueron puestos en libertad 72 horas después, cuando Reino Unido retiró la orden de detención internacional.