Así se hacen las galletas de la suerte de los restaurantes chinos
Si alguna vez te has preguntado cómo consiguen meter el papelito con una frase dentro de las galletas de la suerte de los restaurantes chinos, el programa de televisión norteamericano How it's made (Cómo se hace) tiene la respuesta. Este es el proceso.
Una máquina mezcla harina, azúcar, manteca vegetal y almidón en una cuba grande para hacer la masa. Una vez está lista, se vierte en unos moldes en unas bandejas móviles calientes.
Mientras van haciendo su recorrido, unas placas las comprimen para aplanarlas y darles forma de galletas planas.
Una vez que las galletas han sido horneadas durante un minuto en el horno, inmediatamente son marcadas por unas puntas de acero.
Aquí es donde ocurre la magia. El aparato introduce pequeños papelitos de la fortuna en cada una de las galletas a la vez que les da la forma de doble cono.
Una vez frías, las galletas caen a un transportador para ser envueltas en plástico de forma individual. Tras pasar un control de calidad —¡nadie quiere comerse una galleta rota!— se embalan en cajas y se envían a los restaurantes.
Todo este proceso puede parecer un tanto enigmático, pero como dijo una vez una galleta de la suerte "la vida no es un misterio para ser resuelto, sino una realidad para ser experimentada".