Montoro: "Si Pujol creía que pidiendo perdón públicamente se hacía borrón y cuenta nueva se equivocaba de pleno"
Ha sido una comparecencia durísima. Sin medias tintas, repleta de dardos envenenados y contundente. Muy poco habitual.
Se esperaba a Montoro con ganas. Porque no es un Ministro que tienda a callar lo que piensa. Este martes no ha defraudado.
Si acaso ha sorprendido la aspereza con la que ha abordado el caso Pujol, la confesión por parte del expresidente de la Generalitat de haber ocultado durante más de tres décadas varias cuentas en Suiza cuya cuantía aún se desconoce.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas ha comenzado con un reproche y un aviso. El reproche: Pujol se ha limitado a entonar el 'mea culpa', pero no ha hecho propósito enmienda ("Si creía que pidiendo perdón públicamente se hacía borrón y cuenta nueva se equivocaba de pleno", ha dicho). El aviso: la cosa no quedará así.
Montoro, quien ha aclarado que Pujol no se acogió a la amnistía fiscal de 2012 —"El expresidente no presentó declaración tributaria especial"— ha garantizado este martes que la Agencia Tributaria llegará "hasta el final" en la investigación y ha anunciado que ha pedido a la Abogacía del Estado personarse en los procedimientos abiertos en los tribunales para que la actuación de la Agencia Tributaria pueda estar presente en los procedimientos judiciales y no sólo en los administrativos.
Aunque Pujol haya haya pedido perdón, ha avanzado el titular de Hacienda, no habrá "borrón y cuenta nueva" ya que, a su juicio, no es un caso más, sino uno "de los más graves de fraude fiscal en términos cualitativos que se ha conocido en España".
Para Montoro, lo que ha hecho Pujol durante estos "30 años de clandestinidad fiscal" no es admisible. "Estamos hablando de millones de euros ocultados al fisco. No es una anécdota ni un error", ha señalado para cargar contra el president por limitarse a reaccionar sólo "cuando se ha visto acorralado". No ha sido "un acto espontáneo" ni un "ataque repentino", sino una respuesta forzosa a la investigación llevada a cabo por las Fuerzas de Seguridad del Estado, los funcionarios de Hacienda y los tribunales, que ha hecho saltar "por los aires" lo que "había estado ocultando durante décadas".
LA CARTA NOVELADA DE DISCULPAS
El ministro no admite, por tanto, el "mea culpa" del expresident porque el fraude "no se expía con una carta novelada de disculpas". "Pujol intenta humanizar el desmán al hablar de una herencia como si así pudiera borrar 30 años de fraude. No vale un mea culpa", ha zanjado. A su juicio, la solución en parte pasaría por "reponer a las arcas públicas lo que nos debe a todos".
En su comparecencia en el Congreso de los Diputados para hablar de fraude fiscal, Montoro ha subrayado que "no podemos descartar uno o varios delitos de Pujol” y ha garantizado que su departamento perseguirá este fraude en la vía administrativa y judicial.
SE EQUIVOCÓ
"Si creía que pidiendo perdón públicamente se hacía borrón y cuenta nueva se equivocaba de pleno", ha dicho el ministro, añadiendo que la obligación del Ministerio es perseguir el fraude fiscal lo cometa quien lo cometa, e independientemente de su poder "económico, mediático o político".
Y de la economía a la política. Porque en su intervención Montoro tampoco ha ahorrado críticas al Pujol político. "A la par que la Agencia Tributaria investigaba la fortuna familia, se ha reconvertido sorprendentemente en un adalid del independentismo", ha dicho para agregar que la "radicalización de los discursos políticos" pidiendo instituciones propias para Cataluña tiene que ver con que "no están contentos con las actuaciones del Estado que nos acoge a todos".
El titular de Haciencia ha cargado contra los que "pretenden lanzar pulsos al Estado y al mismo tiempo se están lucrando y sacando partido personal del mismo" y ha remarcado que "ningún dirigente político sensato puede tolerar la manipulación y el cinismo político de quienes sostiene un discurso político y en privado trabajan por el interés general de unos pocos".
CAMBIO DE LA LEY
Montoro ha precisado que si puede hablar del caso es porque, al igual que sucedió con el extesorero del PP Luis Bárcenas, el interesado ha hecho pública su situación tributaria, de modo que "no buscan el amparo de confidencialidad" que ofrece a los ciudadanos la Ley General Tributaria.
Sin embargo, ha reconocido que le gustaría que existieran menos "cortapisas legales" para facilitar más detalles de ciertas informaciones tributarias. De ahí que haya llamado a todos los grupos parlamentarios a "abrir una reflexión" sobre la posibilidad de modificar la Ley General Tributaria —que ya planteó cuando compareció por el caso Bárcenas— para revelar a los ciudadanos las informaciones relacionadas con personas de cierta "relevancia social", como se hace en otros países europeos.
Otra posibilidad, desde su punto de vista, es que el Parlament abra una comisión de investigación sobre el caso Pujol, a la que la Agencia Tributaria tendría la obligación de remitir todas las informaciones de las que dispone cuando le fueran solicitadas.
El primer paso ya se ha dado este mismo martes, después de que el Parlament haya aprobado por unanimidad la comparecencia del expresidente de la Generalitat para que explique sus cuentas ocultas en el extranjero.