Festival de cine de Venecia:¿Qué piensan los cineastas sobre Dios?
Desde hace ya unos años ocurre que, cuando Guillermo Arriaga aparece en escena, Alejandro González-Iñárritu abandona la sala, y viceversa. El guionista y el director, el dúo más exitoso del cine mexicano, separaron sus caminos de no muy buenas formas tras haber creado juntos títulos como Amores Perros, 21 gramos y Babel. La 71 edición del Festival de Venecia no los ha reunido, aunque sí ha invitado a ambos. De hecho los ha separado aún más, al menos en sentido cinematográfico.
Dicen que fue el ego el que los separó. La disputa por confirmar la verdadera autoría de sus celebradas películas. Hace unos días Iñárritu inauguraba la Mostra con la psicológica y terrenal Birdman, en la que rompe con la estructura fragmentada que definió su cine común a base de larguísimos planos secuencia. Arriaga ha presentado hoy fuera de concurso el considerado proyecto más ambicioso de la industria mexicana. En él sigue apostando por el relato en forma de mosaico con Words with Gods (Palabras con dioses), una recopilación de cortometrajes de grandes cineastas procedentes de nueve dispares lugares del mundo y con la religión como punto de partida. "Es un relato sobre seres humanos a partir de varios directores estableciendo un diálogo —ha explicado este sábado Arriaga al presentar la cinta que ha ideado y producido—. El mundo tiene que solventar sus diferencias para que los hombres nos conozcamos los unos a los otros".
Así es como Dios se ha convertido en el actor protagonista de la jornada del sábado del Festival de Cine de Venecia. Los nueve relatos se encuentran ordenados bajo el criterio del Premio Nobel Mario Vargas Llosa, a quien se le solicitó aportar "peso intelectual" al proyecto, ha destacado Arriaga. El escritor peruano decidió que los distintos segmentos se visionaran basándose en un orden cronológico, desde los primeros pasos de la relación del hombre con la espiritualidad hasta la historia más moderna.
El japonés Hideo Nakata cuenta cómo los preceptos budistas ayudan a superar el duelo de un hombre que pierde a toda su familia en el terremoto japonés del 2011. Desde La India, Mira Nadir muestra que las enseñanzas del hinduismo se resisten a desaparecer entre los valores de la sociedad actual de su país. El israelí Amos Gitai sitúa su reflexión en pleno conflicto armado, mientras que el iraquí Baham Ghobadi reflexiona con humor acerca de la virtud y el pecado en el islamismo a partir de los opuestos puntos de vista de dos hermanos siameses. "Creo en Dios pero no en la religión. Miles de personas mueren por el juego religioso, que a día de hoy se utiliza como un arma", ha denunciado Ghobadi. La presentación ante los medios de la cinta parecía una convención de Naciones Unidas.
Álex de la Iglesia ha recogido la invitación de Arriaga para presentar al mundo su visión de la religión católica. El director de El día de la Bestia se centra en la confesión, la culpa y el pecado y recurre el humor para difuminar la línea entre el bien y el mal a partir de un malentendido entre un asesino a sueldo (Juan Fernández) y un ingenuo y pío taxista (Pepón Nieto), en uno de los pocos segmentos aplaudidos durante su proyección en la Sala Grande del Lido veneciano.
El español, quien se considera un comediante, temía que si abordaba el tema con humor pudiera resultar ofensivo, pero concluyó que "es una técnica de expresión que ayuda a acercar la realidad con mas libertad y sin perder respeto. Y la libertad es muy importante a la hora de tratar un tema como la religión", argumentó, al tiempo que celebró que "la religión católica sea quizá la única que considera al hombre como un ser que peca, al esencial para entender al ser humano". De la Iglesia presentará en unos días su documental sobre el futbolista Diego Messi en la sección Venice Days.
El propio Arriaga se ha reservado el derecho a hablar sobre el papel del ateísmo en la sociedad. Así es como se considera en su vida personal, pero lo cierto es que su segmento resulta de lo más bíblico: Dios decide anunciar a través de lo sueños de un hombre que no cree en él que va a suicidarse. Esta cansado de ver cómo el hombre explota a la naturaleza sin pudor alguno. Su sangre se derramará sobre la Tierra.
Esta selección de distintas voces culturales incluye opciones interesantes, como la de Emir Kusturica, quien nació en Bosnia bajo la religión musulmana y con el conflicto de los Balcanes decidió nacionalizarse serbio y convertirse a al catolicismo ortodoxo, religión de la que habla en su cortometraje.
Al respecto de este proyecto, que englobará cuatro películas bajo el título The Heartbeat of the World (El pulso del mundo), hace unos meses Guillermo Arriaga comentaba a El Huffington Post su deseo de contar con Pedro Almodóvar para uno de los segmentos de la segunda parte del mismo. Abordará otro tema universal como es el sexo (la tercera entrega versará sobre política y la cuarta sobre sustancias) y el mexicano considera que un cineasta como el manchego "puede aportar un punto de vista válido en este área, a juzgar por su filmografía", comentaba. Aunque se mostraba optimista tras conversar con el propio Almodóvar sobre el proyecto, el director español aun no ha querido confirmar si participará en él.