San Martín de Frómista: Polémica por la construcción de una casa junto a una joya del románico
Todo es tan legal como polémico. La construcción de una vivienda a escasos metros de la iglesia de San Martín de Frómista (Palencia), una joya del románico palentino y considerada como uno de los principales prototipos de románico europeo, ha puesto a esta localidad de poco más de 800 habitantes en el centro de las críticas.
Las obras del nuevo edificio, que se levanta ahora rodeado de vallas y andamios a unos cinco metros de la fachada del templo, cuentan con la correspondiente licencia del Ayuntamiento gobernado por el PP, con el visto bueno de la Junta de Castilla y León y con la autorización de la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de Palencia. No se trata de la construcción de un edificio donde antes no había nada, sino que los dueños del terreno, de propiedad privada, derribaron su antigua casa y ahora están construyendo una nueva.
El problema es que donde ahora se comienza a levantar un edificio de dos plantas antes había un patio y esa era la zona de la finca más cercana al templo, por lo que el impacto era menor. La tapia de dos metros que había comienza ahora a ser sustituida por una nueva casa que puede alcanzar los cinco o seis metros de altura. Todo eso ha provocado las críticas duras y cruzadas entre los que defienden las obras y quienes las califican de "aberración".
Entre estos últimos se encuentra la Asociación Hispania Nostra para la defensa del Patrimonio, que ha abierto una recogida de firmas en Change.org para paralizar las obras. La iniciativa suma ya más de mil apoyos.
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IMPACTO VISUAL
Se basan para ello en la "flagrante vulneración" de la Ley 5/1999 de Urbanismo de Castilla y León, donde se establece que "en áreas de manifiesto valor natural o cultural, en especial en el entorno de los inmuebles declarados como Bien de Interés Cultural, no se permitirá que las construcciones e instalaciones de nueva planta, o la reforma, rehabilitación o ampliación de las existentes, o las instalaciones de suministro de servicios, degraden la armonía del paisaje o impidan la contemplación del mismo".
Precisamente, la iglesia de San Martín fue declarada Monumento Nacional en el año 1894 y Bien de Interés Cultural en el 1982. Luis Marcos, secretario de organización del Partido Castellano, que cuenta con un concejal en el Ayuntamiento y es la formación más combativa contra las obras, se apoya en esos datos para atacar el proyecto. Subraya, además, que en Frómista se cruzan el canal de Castilla y el Camino de Santiago.
Marcos afirma que "el impacto visual" de la iniciativa es "muy fuerte" y critica la "falta de sensibilidad" de las instituciones. "El Ayuntamiento evidencia una miopía terrible, no se da cuenta de que los elementos patrimoniales de la localidad son la esencia de su identidad y de su futuro económico", se queja.
"LAS FOTOS PODRÁN HACERSE"
Añade que es aún "más incomprensible" el comportamiento de la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León. "Los responsables municipales de una localidad pequeña a veces, por otro tipo de intereses, no son capaces de hacer esa defensa a ultranza que habría que hacer. Pero Patrimonio tendría que haber paralizado de forma cautelar y sin dudas cualquier tipo de movimiento en ese lugar", critica.
Desde la Oficina de Turismo de Frómista tienen, sin embargo, una visión completamente distinta y aseguran que los turistas que se han quejado de las obras son pocos y "son los quejicas". "La iglesia no es solo el icono, es una forma de vida para el pueblo. El Ayuntamiento esperaría detrás para eliminar cualquier cosa que pudiera perjudicar a la iglesia", afirman.
Además, subrayan que "no hay ni una sola foto que antes se pudiera hacer que no se vaya a poder hacer ahora". "Si hay que eliminar cada propiedad privada cerca de un monumento... no tendrías palas. Imagínate Toledo. Además, ese es el sitio de la gente que vive allí", recalcan.
Pero para el Partido Castellano esa no es excusa. "Hay alternativas. Hay numerosos solares y propiedades municipales donde se puede habilitar una permuta sin perjuicio para el interés general y que compense a los particulares", avisa Luis Marcos, que anuncia que si las obras no se paralizan llevarán "una queja y denuncia a las instancias europeas" y a la Unesco.
¿PATRIMONIO RECULA?
El Huffington Post ha intentado sin éxito recabar la opinión del Ayuntamiento. No obstante, ante las quejas y la polémica generada, Patrimonio ha prometido revisar su autorización. El director general de Patrimonio, Enrique Saiz, reconoció que personal de su área está "estudiando el caso" de la nueva edificación tras las quejas que le "consta" que hay también entre peregrinos.
Sáiz explicó que el proyecto se tramitó a través de la Comisión Territorial de Patrimonio de Palencia, sin que fuera supervisada por la Comisión Regional en Valladolid y que, por eso, se llevará a cabo la revisión. Pero matizó que le “consta” que "no se ha actuado a la ligera" porque "los profesionales que trabajan en las comisiones de Patrimonio, tanto funcionarios como externos a la Administración, realizan su trabajo con el mayor rigor, conocimiento e independencia".
Fuentes del PSOE de Palencia reconocen que el partido no tiene "un posicionamiento claro" sobre este asunto y recalcan que "puede parecer mejor o peor", pero que la edificación cumple con la legalidad y hay que "acatarlo".
Subrayan, además, que los dueños del terreno presentaron dos proyectos que fueron rechazados por Patrimonio, que finalmente sí aceptó el tercero. Añaden que las obras pueden crear ahora más alarma porque las vallas que la rodean sobresalen "dos o tres metros" más de lo que lo hará el edificio, que no estará tan cerca del templo.
"TODOS SUFRIMOS LOS TRÁMITES"
Alfonso, un vecino de Frómista, resalta que en la localidad todos conocen los "numerosos trámites administrativos" necesarios para construir una casa. "Todos los hemos sufrido. Lentitud, modificaciones, negativas, etc… y esto es debido a que Patrimonio tiene que dar su visto bueno a todos los proyectos que se presentan y que pueden afectar directa e indirectamente a algún Bien declarado de Interés Cultural", explica en su blog.
Los dueños del terreno donde se está construyendo la nueva casa han destacado en El Diario Palentino que la edificación "cumple con toda la normativa preceptiva" y han asegurado que están haciendo "uso de su derecho a la propiedad privada sin ocupar un solo metro de suelo público, sin excederse en alturas, superficies o volúmenes y siendo respetuosos con el entorno".
Todo legal, pero la polémica continúa.