EEUU estudia ampliar a Siria sus ataques contra el Estado Islámico
Siria puede ser el próximo objetivo. La Casa Blanca consideró que la "brutal" ejecución del periodista estadounidense James Foley por parte de los yihadistas del Estado Islámico es un ataque a Estados Unidos y señaló que baraja distintas opciones en respuesta.
El consejero adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, aseguro que Estados Unidos será "implacable" con el Estado Islámico (EI) y hará "lo que sea necesario" para proteger a sus ciudadanos y para que se haga justicia por el "brutal asesinato" de Foley, decapitado por elementos de esa organización en Siria,
"Cuando ves a alguien asesinado de una manera tan horrible, (...) eso representa un ataque terrorista contra nuestro país y contra un ciudadano estadounidense", subrayó.
Preguntado en rueda de prensa sobre si Estados Unidos podría lanzar un ataque en Siria contra el Estado Islámico, más allá de los actuales ataques aéreos en Irak, en respuesta a este crimen, señaló que están "considerando activamente lo que va a ser necesario para hacer frente a esa amenaza, y no nos limitarán fronteras".
"ACCIÓN DIRECTA"
Rhodes subrayó que no se ha presentado una opción militar concreta, pero "hemos demostrado una y otra vez que si hay una amenaza terrorista, vamos a tomar acción directa contra esta amenaza, si es necesario", afirmó.
El consejero reconoció que el Estado Islámico "ha ganado capacidad" en los últimos meses y señaló que el Gobierno estadounidense se toma "muy en serio" las amenaza que este grupo puede suponer para Estados Unidos.
Según un informe reciente de Soufan Group, una organización que proporciona servicios de inteligencia a Gobiernos e instituciones, más de 12.000 combatientes extranjeros procedentes de 81 países han entrado a Siria desde que empezó el conflicto hace tres años, y de ellos unos 3.000 proceden de países occidentales.
El informe, que cita datos oficiales proporcionados por los Gobiernos, sostiene que entre los combatientes extranjeros en Siria hay más de 70 estadounidenses, 51 españoles, más de 3.000 tunecinos, 2.500 saudíes, 1.500 marroquíes, más de 800 rusos, más de 700 franceses, alrededor de 400 turcos y 400 británicos.