La Guardia Nacional abandona Ferguson tras una noche de protestas pacíficas
El gobernador del estado de Misuri, Jay Nixon, ha ordenado este jueves la retirada de la Guardia Nacional de la ciudad de Ferguson (un suburbio situado al norte de San Luis, Misuri), donde en las últimas semanas se han vivido graves disturbios por la muerte del joven afroamericano Michael Brown a manos de un policía.
La decisión se produce después de una noche de protesta pacífica en la que no se han registrado incidentes de gravedad, después de la visita del fiscal general del país, Eric Holder, primer afroamericano en ocupar ese puesto. Holder se ha reunido con la familia del joven y con representantes de la policía y ha prometido "una investigación justa, exhaustiva e independiente".
Nixon desplegó a la Guardia el pasado lunes para proteger el Centro de Mando Unificado de Ferguson, "que fue objeto de un ataque coordinado la noche anterior". Ahora admite que "desde entonces, la situación ha mejorado enormemente, con menos incidentes provocados por gente de fuera que interfiere en las manifestaciones pacíficas".
"Aprecio enormemente el trabajo de los hombres y mujeres de la Guardia Nacional, que han llevado a cabo con éxito esta misión para que las fuerzas de seguridad pudieran centrarse en el importante trabajo de aumentar la comunicación con la comunidad, restaurar la confianza y proteger a la gente y las propiedades de Ferguson", ha añadido.
La Patrulla de Carreteras de Misuri continuará ayudando a la policía del condado a dar una "respuesta apropiada" a los incidentes mientras "protegen los derechos de todos los ciudadanos pacíficos", ha agregado Nixon. Según la prensa local, ha habido 163 arrestados, de los que solo siete son de Ferguson, desde que comenzaron las protestas por la muerte de Brown.
EL ASESINATO DE MICHAEL BROWN
Michael Brown, un joven de 18 años, murió el pasado 9 de agosto tras recibir varios disparos del agente Darren Wilson, tras una discusión cuyo contenido todavía no ha trascendido y en circunstancias que todavía no se han aclarado.
Un testigo y la familia de Brown aseguran que el joven se estaba entregando e iba desarmado cuando Wilson le disparó, algo que corrobora una autopsia realizada por el forense Michael Baden, que revisó las del presidente John F. Kennedy y Martin Luther King.
No obstante, la investigación está en curso y todavía quedan por conocer los resultados definitivos de las tres autopsias que se han encargado: la de Baden, la del condado de San Louis y la realizada por un forense militar.
Desde que murió Brown, los residentes locales se han manifestado casi a diario para exigir una investigación seria. La policía ha reprimido duramente estas protestas, dando lugar a graves disturbios que llevaron al despliegue de la Guardia Nacional. Durante las protestas ha muerto otro joven afroamericano, lo que encendió más los ánimos.