El Real Madrid y el Museo del Prado, lo que más les gusta de Madrid a los extranjeros
Lo que más les gusta a los turistas extranjeros que visitan Madrid es el Real Madrid y el Museo del Prado, según la última encuesta de visitantes de la Comunidad de Madrid. Los nacionales prefieren, sin embargo, la Puerta del Sol, pero en algo coinciden -vengan de dónde vengan- la mayoría de los visitantes: casi todos tienen intención de volver a la capital.
Los símbolos emblemáticos de Madrid que eligen los extranjeros son el estadio Santiago Bernabéu y el Museo del Prado, mientras los turistas nacionales prefieren la Puerta del Sol, seguida del Oso y el Madroño; y todos gastan de media 136 euros al día mientras conocen la región.
Los datos han sido elaborados a partir de 2.279 entrevistas, realizadas a turistas que visitaban 20 de los puntos turísticos más emblemáticos de la ciudad y de la región entre el 30 de mayo y el 22 de junio, y otorgan un notable alto a la oferta de la ciudad, además de recoger que los turistas vienen atraídos en su mayoría por la cultura y las compras.
El 96,3% de los encuestados han manifestado su intención de volver a Madrid; el 98,4% han afirmado que recomendarían la Comunidad a sus personas cercanas y el 90,5% de los españoles de otros lugares han señalado que Madrid era su destino principal, como también lo era para el 85% de los extranjeros.
"NO HABÍA DEMASIADAS MANIFESTACIONES EN SOL"
El consejero de Economía, Enrique Ossorio, ha presentado este miércoles los resultados de la encuesta, donde casi todos los entrevistados, nacionales o extranjeros, han concedido una nota elevada a las compras (entre el 8,6 y el 8,3), a la oferta cultural o los servicios -sobre todo al metro-.
Según ha puntualizado Ossorio, el muestreo se realizó en unas fechas en las que "afortunadamente, no había demasiadas manifestaciones en la Puerta del Sol", por lo que los turistas lo han elegido entre sus lugares preferidos de la ciudad.
En ese sentido, ha hecho hincapié en que "lo importante" es "cuidar" la Puerta del Sol, así como evitar celebrar protestas y movilizaciones "por la impresión que se llevan" los turistas de ese lugar.
