Los problemas más comunes al viajar en avión... y cómo solucionarlos
Llevas meses preparando tu viaje y justo cuando vas a subir al avión te pierden la maleta o te cobran de más por exceso de equipaje. ¿Te suena? Pues ha llegado la hora de solucionarlo. Si no quieres que nada ni nadie te amarguen las vacaciones de verano, aquí tienes diez consejos que debes leer con atención. Se acabaron los problemas.
1. SE ME HA OLVIDADO EL PASAPORTE
Llegas al aeropuerto y te das cuenta de que has olvidado o se te ha perdido el pasaporte. ¿Qué hacer? Si queda poco tiempo para que salga tu vuelo, no pierdas ni un segundo. En los aeropuertos de Barajas y El Prat, pueden expedirte uno provisional al momento, sólo con presentar tu DNI y la tarjeta de embarque.
2. ME HAN ROBADO EL PASAPORTE DURANTE EL VIAJE
Un día, al llegar al hotel, te das cuenta de que te han robado el pasaporte. No te preocupes, también hay solución: lo primero que debes hacer es poner una denuncia ante la policía local y conseguir el número del consulado o embajada española para pedir cita de emergencia. Allí sólo tendrás que rellenar un informe y, si es posible, presentar algún otro documento que te identifique. Siempre es bueno llevar en la maleta una copia de tu pasaporte y un par de fotos para el documento de sustitución que te tendrán que expedir.
3. LLEGO TARDE A COGER EL AVIÓN
Si llegas con el tiempo justo al aeropuerto, todavía hay esperanzas de subir al avión. Lo más práctico es que no factures la maleta, si es que puedes; si no, pide que te dejen pasar. Con suerte, avisarán de que queda un pasajero por subir y el avión te esperará. En cualquier caso, solicita al personal del control de seguridad que te cuelen y no se entretengan demasiado con tu equipaje. Una vez pasado el control, sólo te queda una opción: ¡Corre!
4. HE PERDIDO EL VUELO
Si la ley de Murphy ha decidido actuar en tu contra, ni corriendo llegarás a tiempo al avión. En este caso, dependiendo de la aerolínea con la que vueles, tendrás que pagar más o menos dinero (o nada, si eres socio). Si la culpa no ha sido tuya (por ejemplo, si has perdido un vuelo de conexión por un retraso en el anterior trayecto), no tienes que pagar nada. Con suerte, algunas cosas pueden salirte gratis o quizá te hagan algún tipo de descuento. Eso sí, deberás esperar a que haya sitio libre en el siguiente vuelo para poder cogerlo.
5. ME HAN PERDIDO LA MALETA
Es uno de los grandes temores de viajar en avión, sobre todo porque es bastante común. Si ya no queda nadie alrededor de la cinta y no salen más maletas, tus peores pronósticos se habrán confirmado. Ve al mostrador de la aerolínea e informa al personal del equipaje que te falta. En algunos casos, te ofrecerán algunos productos básicos para suplir los que se encuentran extraviados. Si no es así, tus vacaciones se convertirán en compras casi constantes: la aerolínea te indemnizará por la pérdida y, en cuanto localicen las maletas, te avisarán para que vayas a buscarlas. Seguramente, tu seguro de viaje también cubra este problema, así que mira bien las cláusulas. Y, aunque parezca un tópico, nunca está de más llevar una muda limpia de ropa interior en el bolso de mano.
6. MI EQUIPAJE SE PASA DEL PESO PERMITIDO
Esto te habrá ocurrido en alguna ocasión. Si es así, ya sabes el mejor de los trucos: ponte todo lo que puedas (preferiblemente, lo que más pese). Viajarás como el muñeco de Michelín, pero te librarás de gastos imprevistos antes de coger el vuelo.