Miguel Pajares, el religioso con ébola, ingresa en el hospital Carlos III de Madrid
Miguel Pajares, el religioso con ébola, y la monja Juliana Bohi, ambos españoles, ya están en el hospital Carlos III donde serán atendidos tras llegar a Madrid a primera hora de la mañana de este jueves.
El avión que los trasladaba ha aterrizado a las 8:10 en el aeródromo de Torrejón de Ardoz. Entre fuertes medidas de seguridad, ambos religiosos han sido trasladados al céntrico hospital de Madrid. Bohi no presenta síntomas de la enfermedad, pero ambos serán aislados en habitaciones especiales para evitar contagios en suelo español.
Concretamente, en el hospital se han habilitado tres habitaciones individuales, con presión negativa así como una UCI y un laboratorio para analizar las muestras.
Según una primera información sobre su estado, facilitada por responsables de la Comunidad de Madrid, Pajares está "clínicamente en una situación estable". Bohi presenta un "muy buen estado general".
Este es el momento de la entrada en el hospital (sigue leyendo tras la imagen):
Según han asegurado fuentes de la Consejería de Sanidad a Europa Press, el personal está "entrenado" y disponen de equipos de protección listos para su uso.
El Airbus salió de Liberia a las 2:30 de la mañana. Tenía previsto una escala de una hora y media pero hubo de retrasarse porque el misionero y la monja no se encontraban en el aeropuerto y hubo que ir a buscarlos al hospital San José de Monrovia, según explicaron a Efe fuentes de Defensa.
TRASLADO AL AEROPUERTO
Además, se perdió mucho tiempo en buscar un transporte adecuado para su traslado hasta el aeropuerto en condiciones adecuadas para el enfermo.
El religioso, de 75 años, será internado en un pabellón de aislamiento que cuenta con habitaciones de presión negativa con un circuito especial de entrada y de salida de los sanitarios, y con ducha para antes y después de quitarse el traje de seguridad.
"LA SEGURIDAD ESTÁ GARANTIZADA"
La directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, explicó este miércoles que todos los trámites se han realizado para que "la seguridad esté absolutamente garantizada para toda la sociedad y todos los españoles".
Miguel Pajares, toledano y de 75 años, permaneció aislado desde el pasado viernes en el hospital San José de Monrovia, en Liberia, junto con otras cinco personas , después de la muerte de su director, el hermano Patrick Nshamdzea, a quien el religioso español cuidó.
El enfermo ya había declarado a Efe, antes de conocer que estaba infectado, su deseo de ser trasladado a España para recibir una atención sanitaria adecuada.
"Me gustaría (ir a España) porque tenemos muy mala experiencia con lo que ha sucedido aquí. Aquí estamos abandonados y no nos satisfacen. Queremos ir a España y que nos traten como a personas, como Dios manda", comentó entonces el religioso.