Qué se siente sobre el terreno en Gaza
CIUDAD DE GAZA- Cuerpos sin cabeza. Niños gritando. Barrios enteros huyendo a pie. Los sonidos inconfundibles de los cohetes de Hamás y las explosiones de los ataques israelíes.
Ha sido una semana sangrienta en Gaza, con un recuento de más de 190 muertos, la mayoría de ellos civiles. Mientras los palestinos denuncian el número de muertes aquí, Israel dice que no se dirige a los civiles y que las muertes son inevitables si Hamás lanza cohetes desde zonas densamente pobladas. En Israel se ha reportado una muerte, debido en gran parte al sistema antimisiles Cúpula de Acero, y algunos israelíes han resultado heridos.
El martes, Israel llegó a un acuerdo de alto el fuego con la mediación de Egipto, pero Hamás rechazó la propuesta con el argumento de que nadie les había informado. Aquí, en Gaza, hay poca esperanza de que un alto el fuego final vaya a tener efecto.
Esto es, en un vistazo, lo que he presenciado esta semana:
Walid, un rapero de 25 años de la ciudad de Gaza, está en el paro y harto. "Creo que Hamás no ha podido gobernar Gaza", dice, sentado delante de su casa en el campamento de refugiados de Al-Shati. Él es uno de los muchos palestinos de Gaza que viven en campos de refugiados como consecuencia del desplazamiento de 1948, cuando se creó el estado de Israel. "Nadie puede detener a Hamas de disparar cohetes desde casas de civiles. Pero Gaza es tan pequeña y yo apoyo la resistencia ... No creo que vaya a ver la paz en mi vida".
Médicos llevan el cadáver de un hombre palestino muerto en un ataque aéreo israelí a la morgue del hospital de Al-Shifa de Gaza. Cuerpos, la mayoría de ellos de civiles, permanecen en la morgue hasta que los miembros de la familia pueden identificarlos. El hospital se encuentra actualmente y peligrosamente falto de personal y carece de medicinas y suministros básicos. Es sólo cuestión de tiempo que se agoten los suministros, advierte el personal.
Éste es el paso fronterizo de Erez, entre Israel y Gaza, donde parece que estás abandonando una prisión de máxima seguridad. Es un largo y caluroso paseo en verano. El cruce es utilizado por los periodistas, trabajadores humanitarios y algunos palestinos que consiguen permisos especiales. La mayoría de los israelíes tienen prohibido visitar Gaza.
El doctor Nasser al-Tatar, el jefe del hospital de Al-Shifa de Gaza, señala el primer piso de su casa, donde estaba su clínica cardiovascular antes de que un misil israelí la destruyera el domingo. Su sobrino, que no vive en su casa, dijo que recibió una llamada de advertencia de los militares israelíes que le decía que la familia de al-Tatar tenía 10 minutos para evacuar la casa. Nadie resultó herido. Al-Tatar, que cuenta que perdió todo, insiste en que no tiene vínculos con Hamás. "Esto es Gaza", dice de pie, al lado de su casa destruida. "Esta es nuestra vida. Construí esta casa hace 20 años, y la han destruido en 10 segundos".
Amigos y vecinos evalúan los daños de la casa del doctor Nasser al-Tatar, después de un ataque aéreo israelí el domingo. En la parte superior de la imagen, los cohetes lanzados desde un barrio cercano a Israel dejan marcas blancas en el cielo.
Nour, de 5 años, descansa sobre una cama en el hospital Al-Shifa de Gaza. Sus padres murieron en un ataque aéreo israelí el martes pasado, de acuerdo con su abuela. Al menos 33 niños han muerto en los últimos días, según un informe del domingo del Fondo de las Naciones Unidas.
Asma mece a su bebé, Mohsen, en el hospital Al-Shifa en la ciudad de Gaza este viernes. Huyó de los ataques aéreos en su barrio cuando estaba embarazada, y tuvo un parto prematuro. "Yo estaba muy preocupada porque iba a perderlo", dice Asma en su habitación del hospital, que está ocupada también por otras dos madres. "Parecía que nuestros oídos iban a estallar con el sonido de las explosiones".
Niños palestinos señalan las marcas de impactos en un camino de la ciudad de Gaza, cerca de la casa de un líder de Hamás, donde recientemente dos misiles israelíes han impactado contra un coche. Los niños no sabían mucho inglés, pero dijeron con énfasis: "Dangerous!" (peligroso)
Un médico traslada el cuerpo de Safaa Malaka, de 6 años de edad, a la morgue en el hospital Al-Shifa de Gaza, tras un ataque aéreo israelí este sábado.
Pescadores palestinos caminan en las aguas poco profundas de la costa en la ciudad de Gaza. Debido al conflicto, no se les permite pescar nada desde sus barcos. Cerca, barcos militares israelíes y combatientes de Hamás disparan a menudo en las dos direcciones, cerca de la costa y de noche. "Apenas puedo encontrar peces para alimentar a mi familia", dice Anwar Qasqeen, que ha sido pescador durante más de 30 años, mientras las olas rompen con fuerza contra las rocas. "No puedo tener una vida. Queremos paz".
Hamás lanza un cohete contra Israel desde una zona de Gaza este lunes, dejando una marca blanca en el cielo.
Unos pupitres se apilan en el interior de una escuela de las Naciones Unidas en la ciudad de Gaza, para dar cabida a cientos de familias del norte de la franja, que ahora buscan refugio allí.