5 trucos para conseguir billetes de avión baratos en verano
Si eres de los que aún no ha planeado sus semanas libres y te gustaría coger vuelo y manta, tranquilo, en Planeta LowCost te damos unos trucos para encontrar billetes tirados de precio.
Parece un mito pero no lo es. No todos los pasajeros de un avión han pagado lo mismo por sus asientos. Si a la hora de comprar tu billete has cumplido la ley del mínimo esfuerzo, bien yendo a una agencia o comprando el primer vuelo que viste, sentimos decirte que probablemente seas uno de los que más ha pagado por sentarse en el avión.
No es la primera vez que contamos que la filosofía low cost es aquella que requiere un esfuerzo: comparar, investigar, prescindir de algunos servicios que pueden llegar a ser innecesarios, etc. A la hora de escoger un vuelo ocurre exactamente lo mismo. Y que tu vuelo no tenga tantas comodidades no quiere decir que tú no te las ingenies para hacerlo más llevadero.
Para que no vuelvas a ser el que más paga por su viaje de verano, apúntate estos trucos y ¡a disfrutar de las vacaciones!:
1. Compara
Ya lo hemos dicho antes, pero ésta es una de las claves a la hora de buscar vuelos baratos. Antes de dar clic a pagar, investiga por diferentes páginas y descubre qué ofertas tiene cada una. Cuantas más webs visites más posibilidades tienes de ahorrarte unos euros. Existen muchos agregadores donde podrás ver cuáles son las compañías más baratas para el destino y fechas elegidas como Skyscanner, Rumbo o eDreams. Pero no olvides navegar también por las páginas webs de las compañías aéreas porque en muchos de estos comparadores no encontrarás compañías low cost como Ryanair o Vueling.
2. Sé flexible (siempre que puedas)
No todos tienen la oportunidad, pero para aquellos que pueden pillarse las vacaciones cualquier mes del año es mejor evitar fechas como verano, Semana Santa o Navidad. Esto parece lógico, pero si escoges dos fechas tan diferentes como agosto y marzo podrás ver cómo el coste de tu viaje baja considerablemente. Lo mismo si sales un miércoles que un viernes: el fin de semana siempre es más caro que el resto de días.
La flexibilidad a la hora de escoger destino también puede suponer un ahorro para tu cartera. Hay mucho mundo por recorrer así que, ¿por qué no dejar en mano de las ofertas cuál va a ser tu próximo destino vacacional? Pero tampoco seas tan aventurero lanzándote al aeropuerto con las maletas preparadas y pidiendo un billete "a cualquier parte". Esto no funciona siempre. Lo que sí puedes usar son páginas como Google Flights, que organiza lo viajes por ti.
3. Planea la fecha de compra
Seguro que alguien te ha contado que se compró un billete baratísimo a última hora, con uno o dos días de antelación. Puede pasar, pero no es fiable. Lo que sí está comprobado es que si se compra el billete de avión entre 8 y 12 semanas antes, aproximadamente, los precios son más bajos. La planificación aquí tiene un punto extra para el viajero. En estas fechas las compañías aéreas saben si van a vender o no todos sus billetes, y es a partir de entonces cuando empiezan a jugar con los precios.
4. No obvies las ofertas
Es cierto que tener el correo electrónico o las redes sociales repletas de publicidad de viajes no es plato de buen gusto para nadie, sobre todo si estás delante del ordenador en pleno agosto con el aire acondicionado roto. Pero si te suscribes a las newsletters de las compañías aéreas no te perderás ni una de sus ofertas, que salen de vez en cuando con plazas limitadas. ¡No seas tú al que se le escapen! Incluso puede que a través del correo electrónico te llegue la oferta de trabajo de tu vida y consigas viajar gratis alrededor del planeta.
5. Limpia tus cookies
Esta técnica no está demostrada al 100%, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de las empresas, incluidas las compañías aéreas, rastrean tus cookies cada vez que entras en sus páginas web. ¿Esto qué significa? Que si sigues los pasos anteriores y decides trastear varias páginas web para conseguir el billete de avión más barato, las aerolíneas sabrán cuáles son tus preferencias y qué estás buscando. Si ven que tienes decidido comprar un billete a Malasia pueden subir el precio de un día para otro, pero sólo para ti, porque te ven con intención de seguir la compra hasta el final. Si limpias tus cookies para ellos eres otra persona y… ¡tachán! El primer precio que viste vuelve a aparecer.