Así es el nuevo Parlamento Europeo

ENVIADO ESPECIAL A ESTRASBURGO.- Primer día de clase en el Parlamento Europeo. Los 751 nuevos diputados en la Eurocámara ponen este martes sus pies en el hemiciclo de Estrasburgo para comenzar una de las legislaturas más complejas de toda la Historia.

Lo primero, como en el colegio, es elegir delegado de clase. El socialdemócrata alemán Martin Schulz repetirá, salvo sorpresa mayúscula, como presidente de la Eurocámara por dos años y medio. Su papel, como el de cualquier presidente, es en realidad simbólico. Su mayor protagonismo residirá en representar a la cámara en actos institucionales y ante los Gobiernos de los 28. Cuatro veces al año, Schulz hablará ante la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno.

Por el camino se quedará previsiblemente Pablo Iglesias, el líder de Podemos, el candidato del grupo de la Izquierda Unitaria (GUE), con escasas posibilidades.

Una vez elegido el presidente (y los vicepresidentes, entre los que se espera que esté el conservador Ramón Luis Valcárcel), la Eurocámara echará a andar más fragmentada, con más importancia de grupos euroescépticos y con algunos pesos pesados en horas bajas.

EL BIPARTIDISMO ESTÁ EN DECLIVE

Como en España, el bipartidismo está en declive en Estrasburgo. En el hemiciclo saliente, los democristianos -donde se integra el PP español- y los socialdemócratas -con el PSOE dentro- sumaban 470 de los 766 escaños. En el nuevo, ambos partidos han perdido apoyos, hasta situarse en los 412 de un parlamento de 751.

El dato es relevante, ya que el Parlamento Europeo siempre ha sido mucho más complejo que uno nacional y en él se han forjado alianzas muy diversas. Para los grandes temas institucionales y los grandes nombramientos, el Partido Popular Europeo (PPE) y los Socialistas y Demócratas (S&D) han estado fundamentalmente de acuerdo, sumando al partido de los liberales, que responde a las siglas de ALDE, y los Verdes.

En esta ocasión, populares y socialdemócratas se han puesto de acuerdo para repartirse la presidencia de la Eurocámara durante estos cinco años y también para apoyar a Jean-Claude Juncker como presidente de la Comisión Europea, un voto que se celebrará el próximo 16 de julio. Los socialdemócratas condicionan su respaldo a concesiones del conservador en favor del crecimiento y el empleo, pero es improbable que tumben la candidatura de no lograrlas. Al pacto de las dos grandes fuerzas se han sumado los liberales. Entre las tres fuerzas contarán, fugas aparte, con muchos más de los 376 votos a favor necesarios para garantizar la elección de Juncker.

CÓMO FUNCIONAN LAS VOTACIONES EN EL PARLAMENTO EUROPEO

Pero en la elección de Juncker habrá fugas de votos. Los laboristas británicos, con 20 escaños, y los conservadores británicos, con 12, han anunciado que no apoyarán al candidato. La explicación es clara: en el primer caso, el Reino Unido se ha opuesto con fiereza a un candidato que consideran demasiado europeísta. Todo ello en un momento en el que en el Reino Unido está planteado un referéndum de pertenencia a la unión. Los laboristas, en la oposición, apoyan en este caso a David Cameron.

El primer ministro británico y su homólogo de Hungría, Viktor Orban, fueron los dos únicos líderes que votaron contra Juncker en la cumbre que lo designó. Y los eurodiputados rara vez votan contra el líder de su partido en su país, sobre todo si es primer ministro. En el PSOE, esto podría no darse, ya que los eurodiputados quieren apoyar a Juncker (a cambio de concesiones), mientras Pedro Sánchez, Eduardo Madina o José Antonio Pérez Tapias están en contra.

Esta votación sirve para ejemplificar cómo las mayorías en Estrasburgo dependen de más de un factor. En ocasiones, los eurodiputados votan por ideología, habiendo una separación nítida entre derecha e izquierda. Pero un conservador nórdico puede ser, en algunos asuntos, tan progresista como un socialdemócrata del sur.

En otras votaciones, los apoyos se agrupan por factores geográficos. Entonces, pueden verse alianzas de países del sur frente a los del centro o norte de Europa. En otras ocasiones depende de otros condicionantes, como la opinión del líder del partido o sus alianzas en la política comunitaria.

LOS OTROS GRUPOS

En el PPE hay 17 españoles (16 del PP y 1 de Unió, Francesc Gambús) y en el grupo de los socialdemócratas, 14. Pero no sólo de bipartidismo vive la Eurocámara. Es más, la política parlamentaria necesita más que nunca de otros grupos y los no adscritos a ninguno (una especie de grupo mixto), que en total suman 351 de 751. El tercer grupo es el de los Conservadores y Reformistas Europeos (70 escaños), que ha desbancado al liberal. En él están los tories del Reino Unido (el partido de Cameron), conservadores polacos y partidos conservadores de otros países.

Los liberales, comandados por el ex primer ministro belga Guy Verhofstadt, con 67 diputados, incluyendo a nacionalistas españoles como UPyD y Ciudadanos y nacionalistas como Convergencia Democrática de Catalunya y el PNV. Después, la Izquierda Unitaria Europea (GUE, 52 diputados), donde está Izquierda Unida, Podemos y EH-Bildu. A continuación están los Verdes (50), con ICV, ERC, Compromis.

El último grupo de la cámara es el de Europa de la Libertad y la Democracia (EFD), en realidad un grupo euroescéptico liderado por Nigel Farage, del UKIP británico, y que cuenta con el Movimiento italiano Cinco Estrellas de Beppe Grillo, con 17.

Los partidos xenófobos y conservadores de la francesa Marine Le Pen y Geert Wilders, que querían formar grupo, se quedan en el de los no adscritos, que cuenta con 52.

EL PARLAMENTO EUROPEO, EN DATOS Y CIFRAS