Las comedias románticas te hacen cursi: un estudio lo confirma
Si ves comedias románticas, eres un cursi. Puede parecer una frase lapidaria y hecha al azar, pero al parecer es cierta. Así lo demuestra un estudio de la Universidad de Michigan (en EEUU) que recoge el próximo número de la publicación Psychology of Popular Media Culture. Lo que explica este estudio es que los fans de las comedias románticas son, efectivamente, unos románticos.
En el estudio, que recoge el New York Magazine, se les preguntó a los participantes con cuánta frecuencia veían comedias románticas, sitcoms y reality shows relacionados con el amor y el matrimonio, y cuánta credibilidad le daban a frases románticas del tipo: "Cuando encuentras a la persona adecuada, lo sabes inmediatamente".
Los investigadores han descubierto que la gente que ve este tipo de programas y series de tono ideal tienden a creer más en en el idealismo romántico. Algo que destacaba especialmente para los espectadores de reality shows románticos: cuánto más los veían, más creían en el romance. Em cambio, ocurre al contrario para los fans de las sitcoms, las comedias de situación estadounidense como Friends o Cheers. Cuantas más de estas series veían los participantes, menos creían en ideas románticas como el amor a primera vista o el amor verdadero y resultaban algo más cínicos.
Según los investigadores, asumimos los mensajes que escuchamos en películas o programas de televisión incluso aunque no estemos pendientes de ellos. Así, nos afectan las (múltiples) relaciones edulcoradas de Ted Mosby en Como conocí a vuestra madre, por ejemplo, aunque no reflejen exactamente la idea de amor verdadero, único y puro. Igual que los solteros, que tienden a tener diversas relaciones en las series, algo que tampoco encaja muy bien con la idea de soltería pura y dura.
Además, los investigadores creen que, aunque las relaciones en la vida real son más difíciles de constatar y son algo más especulativas, en general los románticos parecían más felices y más implicados en las relaciones que sus compañeros, que solían ser más realistas que ellos.
