“Se ha cerrado un ciclo”. Estas han sido las palabras del juez José Castro este miércoles por la mañana cuando llegaba a los juzgados de Vía Alemania en Palma de Mallorca.
Una semana después de la proclamación de Felipe VI, la monarquía ha vuelto a enfrentarse a su “martirio”: el 'caso Nóos'. El magistrado cordobés ha finalizado la instrucción y ha mantenido la imputación la infanta Cristina.
Hace apenas cuatro años, reinaba Juan Carlos I y presumía de su hija Cristina y de Iñaki Urdangarin, el yerno perfecto. Una familia con imagen moderna, apegada al deporte y que se movía entre los círculos más elitistas de Barcelona y Washington.
Lo que no sabía todavía España era que detrás de esa postal de ensueño se estaban fraguando negocios de dudosa legalidad con administraciones autonómicas regionales. En el idílico Palacio de Marivent no solo se hablaba con Jaume Matas, el entonces presidente balear, de la jornada de regatas en Palma.
Primero fueron denuncias de la oposición sobre el lado oscuro de Matas… hasta que el juez cordobés abrió en julio de 2010 el ‘caso Nóos’ como pieza separada de la investigación judicial conocida como ‘Palma Arena’.
EL TSUNAMI DE LAS IMPUTACIONES
Comenzaba entonces un tsunami en la casa real, cuyo arrastre pocos imaginaban. Primero desfiló el socio de Urdangarin, Diego Torres, pero el juez siguió la instrucción y se atrevió a imputar al mismísimo duque de Palma el 29 de diciembre de 2011. El cuento de hadas acababa ese día.
España se sumergía en una dolorosa crisis económica e institucional, que afectaba de lleno a la propia casa real, que veía descender su popularidad hasta niveles mínimos por el 'caso Nóos' y el episodio de la cacería del rey en Botsuana.
La rampa de los juzgados de Palma no solo sería cosa de Urdangarin. La hija pequeña de Juan Carlos I tuvo que descenderla en febrero de este mismo año. Era historia. Un miembro de la casa real ante un juez. "No sé, no me consta, no me acuerdo"…
Tras 1.436 días de investigaciones y un sumario de 58.500 folios y 62 tomos, el juez Castro ha cerrado la instrucción, “un ciclo”. Hace unos años, mientras veías las imágenes de los duques de Palma en el pantalán del Club Náutico de Palma, nunca pensarías que leerías esto. Revive en esta cronología los sobresaltos del caso Nóos.