Las indemnizaciones por despido tributarán a partir de 2.000 euros
Las indemnizaciones por despido tributarán a partir de 2.000 euros por año trabajado. Es una de las novedades del anteproyecto de reforma fiscal aprobada el pasado viernes por el Consejo de Ministros y que este lunes han explicado tanto el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, en una rueda de prensa.
Hasta ahora, las indemnizaciones por despido sólo tributaban si superaban el máximo que marca la ley (45 días por año trabajado, antes de la reforma laboral, y 33 días por año trabajado tras ella).
Esta medida afectará a los despidos que se produzcan a partir del 20 de junio, el día en que el anteproyecto pasó por el Consejo de Ministros.
MÍNIMO EXENTO DE 2.000 EUROS
Tras la entrada en vigor de la reforma fiscal, todas las indemnizaciones por despido tendrán que tributar, aunque se beneficiarán de un mínimo exento de 2.000 euros por año trabajado, lo que permitirá que los contribuyentes con sueldos de 20.000 euros o menos no tengan que pagar a Hacienda cuando sean despedidos.
En concreto, los contribuyentes con sueldos de 20.000 euros al año que vayan a recibir una indemnización por despido de 1.833 euros por año, seguirán exentos de tributación. De la misma forma, todos los contribuyentes que hayan tenido sueldos inferiores a 20.000 euros seguirán disfrutando de la exención del 100% de su indemnización si son despedidos.
En cambio, los que hayan percibido un sueldo de 30.000 euros al año y tengan derecho a una indemnización de 2.750 euros por año trabajado disfrutarán de una exención del 72,72% del total tras aplicarles el mínimo exento.
Los que hayan cobrado 40.000 euros al año y tengan derecho a una indemnización de 3.666 euros por año se beneficiarán de una exención del 54,55%, mientras que los que hayan percibido un sueldo de 50.000 euros y vayan a recibir una indemnización de 4.583 euros al año tras ser despedidos, disfrutarán de una exención del 43,64%.
Por su parte, los contribuyentes que hayan cobrado un sueldo de 100.000 euros al año y, tras ser despedidos, tengan derecho a una indemnización de 9.166 euros por año trabajado, tendrán derecho a una exención del 21,82% en la indemnización, una vez aplicada la exención.
Finalmente, los que hayan disfrutado un sueldo de 150.000 euros por año y vayan a percibir una indemnización de 13.750 euros por año tendrán una exención final del 14,54%.
PARA EVITAR "ABUSOS"
El Gobierno ha justificado esta medida asegurando que actualmente se producen "abusos" y situaciones de "inequidad" en las indemnizaciones por despido improcedente, y que se busca eliminar el elemento "distorsionante" en los despidos.
El secretario de Estado ha matizado que el tratamiento fiscal en los casos de indemnización por despido era "disperso" y en muchos casos se daba un "abuso" en la utilización de despidos improcedentes.
Montoro asegura, sin embargo, que se trata de una propuesta "inicial" y que la intención del Ejecutivo es escuchar a los agentes sociales para saber qué tienen que decir sobre la medida.
MEJORA EN LAS DEDUCCIONES AL CINE Y AL TEATRO
Por otro lado, el Gobierno ha anunciado una mejora en las deducciones del cine y el teatro y creará una nueva figura para atraer las producciones extranjeras. Según ha explicado Montoro, esta figura partirá de un mínimo de inversión en España, concretamente, se trata de una deducción del 15% de los gastos realizados en territorio español para las producciones extranjeras que, además, podrá producirse por anticipado.
Para optar a la deducción se exigirá que los gastos realizados sean al menos de un millón de euros y tendrá un máximo deducible de 2,5 millones. Además, se fijará un tipo aplicable a productor y coproductor financiero indistintamente en las producciones cinematográficas españolas.
Según Montoro, esta medida supone "una apuesta decidida por la industria de la cultura" ya que el titular de Hacienda, que dijo que los problemas del cine español tenían que ver "con la calidad de las películas", considera ahora que el cine es una industria "muy importante" que necesitaba incentivos para compensar la subida del IVA cultural.
Además, la reforma incluye la deducción por donativos en el IRPF, que se eleva del 25% al 30%. Para incentivar la estabilidad en la aportación de estos recursos, el porcentaje se eleva otros cinco puntos si se mantiene durante tres años.
Para ampliar la participación social en estas actividades, se fija una deducción del 75% para donativos inferiores a 150 euros, El donativo que exceda esta cantidad se beneficiará de los otros tipos incrementados.