¿Qué sabemos (y qué no) sobre la reforma fiscal que se puede aprobar el viernes?
Se ha hablado mucho de ella, pero aún no se sabe exctamente qué traerá. El Gobierno aprobará antes de fin de mes (previsiblemente este mismo viernes, según EFE), la reforma fiscal, con muchas incertidumbres aún y con alguna certeza. ¿Qué conocemos de ella?
El Ejecutivo apenas ha deslizado novedades de la reforma, después de que ya avisara de que el informe que elaboró un grupo de expertos no era su proyecto. Los expertos proponen, entre otras cosas, bajar IRPF y sociedades pero limitar el tipo reducido del IVA.
En cualquier caso, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sí ha asegurado que el texto final de la reforma tendrá en cuenta el estudio de los sabios, un documento "muy bien trabajado y elaborado". De momento, los detalles que se han conocido los ha anunciado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, quien este mismo lunes detallará la reforma a empresarios y autónomos.
IRPF
Montoro ha asegurado que la reforma conllevará la reducción de siete a cinco tramos en el IRPF, en lugar de los cuatro que proponen los expertos. La reforma de este impuesto, según el ministro, tendrá "una segunda fase" en 2015.
En este sentido, CCOO ya avisó de que la apuesta por reducir los tramos de tributación en el IRPF supone "reducir su progresividad y apostar por un impuesto menos justo y redistributivo".
El titular de Hacienda ha asegurado también que el objetivo es reducir el IRPF "para todas las rentas, aunque proporcionalmente más para las bajas y las medias". El propio Rajoy fue el primero en comenzar a dar pistas sobre la reforma en el debate sobre el estado de la nación, cuando anunció que los trabajadores que ganaran menos de 12.000 euros al año no pagarían el IRPF a partir de 2015.
Ese mismo día destacó que la reforma aliviaría la carga fiscal para las clases medias y bajas y añadió que 12 millones de contribuyentes se verían beneficiados con el nuevo modelo fiscal desde el próximo año.
En teoría, la reforma prevé mejorar las deducciones fiscales para las familias, porque se elevarían significativamente los mínimos personales por hijos, al igual que se hará respecto a los ascendientes y personas con discapacidad que convivan con el contribuyente.
IMPUESTO SOBRE SOCIEDADES
En el impuesto sobre sociedades, el Gobierno afirma que intentará que el tipo real que pagan las empresas se aproxime al efectivo y para ello retirará deducciones.
También quiere que todas las compañías (grandes, medianas y pequeñas) tributen al 25% en un periodo de dos años, con lo que se igualará el tipo general (del 30 % actualmente) al de las pymes.
Los expertos también defienden en su informe que haya un tipo único, si bien lo sitúan finalmente en el 20%. Hacienda es consciente de que las grandes empresas, que deben pagar el 30%, suelen abonar un tipo que oscila entre el 5 y el 10%.
IU, por su lado, apuesta por que las grandes compañías que tengan una base imponible superior a 1 millón de euros paguen un 35% en el Impuesto de Sociedades.
EL IVA
En cuanto al IVA, tanto Montoro como Rajoy han repetido en numerosas ocasiones que no subirá, excepto en lo relativo a la sentencia del Tribunal Europeo que obliga a España a elevar al tipo general del 21% todo lo que no sean medicamentos para el consumidor final y los aparatos y complementos para uso personal y exclusivo de discapacitados.
Lo que parece claro es que el IVA no va a bajar en ningún caso. Es más, los sabios abogan por pasar bienes y servicios al tipo máximo del 21%, algo a lo que Montoro se ha negado en público hasta ahora. En ese caso saldrían perdiendo las rentas bajas o muy bajas.
Los trabajadores autónomos podrían tener cambios en el régimen de módulos, un nicho de fraude según los expertos fiscales, que abogan por determinar su tributación en función de los beneficios reales que obtenga su actividad.
¿EL ALCOHOL Y EL TABACO?
Otra de las incógnitas es saber qué pasará con los impuestos especiales y si se penalizará el tabaco, el alcohol y los hidrocarburos, que ya han subido durante la legislatura.
En este sentido, los expertos proponen crear un impuesto sobre el vino, imitando lo que ha hecho Francia, y subir los impuestos especiales que gravan el tabaco y el alcohol para también equipararlos con los que hay en Europa.
Los expertos abogan porque los tipos de gravamen sobre el tabaco y el alcohol se revisen periódicamente para que se mantenga el peso del tributo respecto al precio de consumo, pero sobre todo, para equiparar gradualmente esos impuestos a los que rigen en Europa, restringiendo los consumos que se consideren perjudiciales.
EL IBI
El Gobierno se ha mostrado muy ambiguo respecto a los cambios en el impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), pero el programa de estabilidad sí que sugiere que se podría adoptar la recomendación de los expertos de dar mayor importancia a este impuesto.
La comisión propuso acercar los precios catastrales a los valores de mercado, lo que implicaría un importante incremento de las bases imponibles y encarecería la factura fiscal para los propietarios de inmuebles. El Gobierno señala que gravar más la propiedad frente a la transmisión “contribuirá a dar estabilidad a la recaudación y mejorará la eficiencia del sistema tributario”.
LOS IMPUESTOS QUE (SEGURAMENTE) NO LLEGARÁN
Además, Montoro tiene sobre la mesa otras propuestas para la reforma fiscal que, seguramente, no se llegarán a incluir. Entre ellos, un impuesto para la riqueza: los socialistas han reclamado un nuevo tributo sobre las Personas Físicas (IPF), que aúne el IRPF y el de Patrimonio, incluidos los fondos de inversión.
Los socialistas también han reclamado, en sus propuestas de resolución del debate sobre el estado de la nación, la creación de un impuesto sobre actividades financieras que grave los salarios variables y los beneficios "extraordinarios" de las entidades.
También es poco probable a creación de una tasa de CO2, como pide Equo; un impuesto a las grandes superficies; o un nuevo tipo para el IVA de los productos de lujo.
