Obama no enviará tropas a Irak pese al aumento de la tensión
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha asegurado este viernes que no hará regresar a las tropas estadounidenses para combatir contra las milicias del Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS), que ha descrito como un "problema regional a largo plazo", aunque se ha comprometido a ayudar a las autoridades iraquíes a hacer frente a los guerrilleros.
Irak está inmerso en un creciente ambiente de tensión desde que los yihadistas del ISIS se hicieron con algunas ciudades como Mosul.
"Es un problema regional y será un problema regional durante mucho tiempo", ha advertido el presidente, que se ha referido a los enfrentamientos entre el ISIS y el Ejército iraquí como un "conflicto sectario". "Estados Unidos hará la parte que le corresponda, pero cualquier tipo de acción que emprendamos deberá estar acompañada por los esfuerzos de los líderes iraquíes", ha hecho saber ante los medios.
El ayatolá Alí al Sistani, el principal clérigo chií de Irak, había llamado este viernes a sus fieles a que se alcen en armas contra contra los insurgentes suníes, liderados por el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), a través del sermón del viernes emitido por su portavoz, Abdulmehdi al Karbalai.
"Todo ciudadano capaz de levantarse en armas, combatir a los terroristas y defender a su país y a su gente, debería presentarse como voluntario a las fuerzas de seguridad y cumplir con este sagrado propósito", según ha declarado Al Karbalai en declaraciones recogidas por la cadena BBC.
Hace tres días, los yihadistas suníes capturaron los edificios gubernamentales y de seguridad de varias poblaciones situadas al sur y al oeste de Kirkuk, tras tomar la localidad norteña de Mosul, la segunda ciudad del país.
El EIIL, que pretende crear un emirato islámico en Irak y en Siria, ha amenazado con proseguir "sus conquistas" en Irak y avanzar hacia Bagdad y las ciudades santas chiíes de Kerbala y Nayaf.