España y Holanda se ven las caras cuatro años después

Buenos recuerdos contra ganas de venganza. Mientras que la selección española saldrá al césped del Arena Fonte Nova de Salvador de Bahía con la intención de reeditar su triunfo sobre la Naranja Mecánica en el partido definitivo de la última Copa del Mundo, el combinado de los Países Bajos no podía haberse encontrado con una mejor ocasión para resarcirse de aquella dolorosa derrota, fruto del gol conseguido por Andrés Iniesta ya en la prórroga. Se trata de la primera ocasión en

que los dos finalistas de un Mundial se enfrentan en el torneo inmediatamente posterior desde Italia 1990. En aquel momento, la subcampeona RFA derrotó a la defensora del título, Argentina, por un gol a cero.

Sin duda, el partido tendrá un atractivo superior solo por este hecho, pero lo cierto es que los alicientes puramente deportivos ya hacen que los aficionados lleven salivando desde que el sorteo deparó este enfrentamiento para abrir la mayor competición del fútbol mundial. Se enfrentan en este choque dos de las grandes selecciones que han viajado hasta Brasil. A pesar de que Holanda nunca ha ganado una Copa del Mundo, ha sido subcampeona hasta en tres ocasiones, un registro que no es fácilmente superable.

Por su parte, poco se puede decir a estas alturas de la selección de Vicente del Bosque. Tras décadas de sequía internacional, los dos últimos títulos continentales y su condición de vigente campeona mundial convierten a España, con perdón de Brasil, en el rival a batir por los otros 31 equipos.

Ambos equipos llegaron al Mundial tras clasificarse como primeros de grupo en la fase de clasificación de la UEFA. Mientras que los Países Bajos consiguieron nueve victorias y un empate en su camino hacia Brasil, España firmó dos tablas y ganó sus otros seis compromisos. Pedro fue el máximo goleador español en la fase previa, con 4 tantos, mientras que Robin Van Persie se convirtió en el máximo anotador neerlandés con la friolera de 11 tantos durante el camino de los de Louis Van Gaal hasta Brasil.

VIEJOS CONOCIDOS

El duelo táctico tendrá un peso importante en el desarrollo del encuentro. Van Gaal conoce a la perfección el juego español. No en vano, el técnico holandés pasó cuatro temporadas en el banquillo del club que ha marcado la pauta de juego de la selección española de los últimos años: el Fútbol Club Barcelona. Con Vicente del Bosque se vio las caras en dos ocasiones en la Liga española, en sendos clásicos. El primero de ellos tuvo lugar en la temporada 1999/2000, en el Santiago Bernabéu, con el equipo blanco saliendo vencedor por 3-0. Los caminos de ambos entrenadores no volverían a cruzarse hasta más de dos años después. Fue en la campaña 2002/2003, en el Camp Nou. Los eternos rivales firmaron un empate sin goles en aquel encuentro.

Hoy, sin embargo, las circunstancias han cambiado radicalmente. Ha pasado más de una década de aquellos enfrentamientos y los equipos que ambos dirigen poco tienen que ver con aquellos. El español, parte con la duda de saber quien ejercerá en la punta de ataque, si Del Bosque apostará por su habitual falso nueve o si preferirá abrir fuego en la competición con un ariete más puro, dando paso posiblemente a Diego Costa para que el de Lagarto haga su debut oficial con La Roja. En cuanto a los Tulipanes, la atención la centraran sus letales hombres de ataque. A Van Persie se unen en la faceta anotadora dos viejos conocidos de la afición española: Wesley Sneijder, que ha participado en cinco de los últimos siete goles de su selección en la competición (4 goles, 1 asistencia) y Arjen Robben que a buen seguro estará deseando resarcirse de aquel uno a uno con su excompañero Iker Casillas, en el que el guardameta mostoleño le sacó un pie que bien valió un Mundial.

Recuerdos como este, que tendrán un sabor bien distinto en uno y otro vestuario antes del choque, no deberán sacar a ninguno de los dos equipos del partido. Más allá de lo ocurrido hace cuatro años, los tres puntos de este choque se convierten en vitales teniendo en cuenta que, muy probablemente, quedar segundo de grupo signifique tener que enfrentarse con un rival tan temible como Brasil en los octavos de final. El tropiezo puede tener un alto precio en el Grupo B y ni españoles ni holandeses están dispuestos a pagarlo.

Artículo original publicado en Goal.com.