Zarzuela considera "razonable" que el rey sea aforado para "evitar disparates"
En cuanto se apruebe la ley de abdicación el rey perderá la inviolabilidad jurídica que le protegía. La Casa del Rey admite que mantener este estatus sería "anticonstitucional", pero ha trasladado al Gobierno y a los legisladores que "lo razonable sería aforar" a don Juan Carlos cuando abandone el trono.
En un encuentro informativo celebrado en el Palacio de la Zarzuela, un portavoz de la Casa del Rey ha indicado que el aforamiento sería oportuno para "evitar disparates" y ha insistido en dejar claro que esta figura no supone inmunidad ni inviolabilidad, algo que perderá para sus futuras acciones a partir del momento en que deje de ser jefe del Estado.
Para que el rey fuera aforado, de manera que solo pueda ser juzgado por un tribunal superior de justicia o por el Tribunal Supremo, habría que cambiar la Ley Orgánica del Poder Judicial.
El pasado mes de abril el Consejo de Ministros aprobó un anteproyecto de la nueva Ley Orgánica del Poder Judicial en la que se contemplaba que la reina Sofía y los príncipes de Asturias, Felipe y Letizia, serían aforados ante el Tribunal Supremo en caso de ser imputados por algún delito, cuando hasta ahora respondían ante la justicia ordinaria.
Felipe VI no precisará ahora aforamiento porque, según establece la Constitución española, la figura del rey "es inviolable y no está sujeta a responsabilidad"
Habrá que ver si los legisladores introducen ahora modificaciones en este anteproyecto para que don Juan Carlos también tenga categoría de aforado junto con la reina Sofía y la futura reina Letizia.
EL PAPEL DEL REY EN EL FUTURO
Según ha explicado Zarzuela, corresponderá al nuevo rey Felipe VI asignar las tareas que desempeñará su padre en esta nueva etapa, si bien ha apuntado que "a lo mejor interesa" aprovechar la dilatada experiencia de don Juan Carlos como interlocutor con líderes internacionales.
En todo caso, la Casa del Rey no ve conveniente "encapsular" sus futuras funciones con una ley o un decreto que estableciera un estatuto específico sobre sus actividades.
El mismo portavoz ha insistido asimismo en aclarar que, tras ceder el testigo a su hijo como rey, don Juan Carlos no desea utilizar ningún titulo nobiliario, por lo que no pasará a ser Conde de Barcelona.
El tratamiento de don Juan Carlos y doña Sofía y los honores que deberán recibir habrán de ser definidos en un Decreto, según ha puntualizado el portavoz de la Casa del Rey, que se ha remitido a lo que decida Felipe como nuevo rey también al ser preguntado por las tareas que desempeñará en el futuro la actual reina.