El PP vasco pide a Rajoy que no reabra la central nuclear de Garoña
Todos los parlamentarios vascos del PP han apoyado este jueves un texto en la Cámara de Vitoria en el que se insta al Gobierno de España a que no autorice una nueva licencia para la reapertura de la central nuclear de Garoña (Burgos).
Esta iniciativa ha sido aprobada con los votos de PNV, PSE-EE, EH Bildu, además del PP, mientras que UPyD se ha abstenido.
"El grupo popular, el PP del País Vasco, por primera vez en esta Cámara va a votar de forma conjunta para pedir el cierre definitivo de la central nuclear de Santa María de Garoña", ha anunciado al final del debate el parlamentario y alcalde de Vitoria, Javier Maroto.
De esta manera todo el PP se ha sumado a un texto transaccionado entre PSE y PNV en el que el Parlamento Vasco, "en coherencia con los reiterativos pronunciamientos de las instituciones vascas y especialmente las alavesas, contrarios a la continuidad de la vida útil" de Garoña, insta al Gobierno de Mariano Rajoy a que no autorice una nueva licencia para reabrir la central burgalesa, parada desde diciembre de 2012 y que se encuentra a unos 40 kilómetros de Vitoria.
MAROTO, EL VERSO SUELTO
Hasta ahora, en los debates habidos en el Parlamento Vasco, el alcalde de Vitoria era el único de su grupo que se posicionaba a favor del cierre definitivo de Garoña y en dos ocasiones se ha desmarcado del resto de la bancada popular sobre esta cuestión.
El texto aprobado hoy también dice que la Cámara de Vitoria pedirá el amparo de la Comisión Europea para que supervise el procedimiento de concesión de un hipotético permiso de apertura de Garoña y asegure el cumplimiento de las exigencias de seguridad impuestas tras el accidente de Fukushima.
El pasado mayo, el consejo de Administración de Nuclenor decidió pedir al Ministerio de Industria Energía y Turismo la renovación del permiso de explotación de Garoña hasta que la central burgalesa alcance los sesenta años de funcionamiento, es decir hasta 2031.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha condicionado la reapertura de esta central al visto bueno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en un informe que "probablemente" no estará terminado hasta dentro de un año.
Durante el debate, Javier Maroto ha emplazado al PNV a pedir directamente el cierre de Garoña al presidente de Kutxabank, en su condición de accionista de Iberdrola, que es junto con Endesa propietaria de Nuclenor, propietaria de la planta.
El parlamentario del PNV Juan Carlos Ramírez ha insistido en la importancia de sumar voluntades en contra de la reapertura de Garoña y ha recordado que una "hipotética nube tóxica" estaría en dos horas en el centro de Vitoria.
Dani Maeztu (EH Bildu) ha apostado por actuar en contra de los intereses económicos de Iberdola y Endesa con la "revisión" de los contratos que la Administración pública vasca tiene con ellas y Txarli Prieto (PSE-EE) ha opinado que la reapertura de Garoña sólo busca beneficiar a las empresas que la explotan.
Sólo Gorka Maneiro (UPyD) ha defendido que la energía nuclear es necesaria y ha respaldado la operatividad de las centrales siempre que se garantice la seguridad.